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Voto de El Extranjero :
50.092
Comedia
Torrente decide instalarse en plena Costa del sol, en el ayuntamiento de Marbella, y trabajar como investigador privado. Allí, cuenta con la ayuda de Cuco, que colabora con él a tiempo parcial. La misión de Cuco consiste en desenmascarar a Spinelli, un peligroso traficante de armas que amenaza con destruir la ciudad si no le pagan 2.000 millones de pesetas. (FILMAFFINITY)
3 de noviembre de 2013
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
1.
Va caminando Torrente junto al Cuco en la piscina y este le dice:
-Oiga Torrente, tiene tetas!
-¿Pero qué dices?- replica Torrente, que en aquel momento parecía más gordo que nunca.
- ¡Esto no son tetas, son pectorales! Metámonos para el agua, que está muy rica.
Se meten.
Ven a un hombre de color tirarse al agua de una manera un tanto vistosa. Torrente se indigna:
-¡Pero bueno! ¿Que es esto? ¿Un negro bañándose en la misma piscina que yo?...
Entonces se les acerca un hombre y les dice:
-¿Sabían que está prohibido mearse en la piscina?
Y Torrente le responde con su habitual desparpajo:
-¿Pero bueno? ¿Como se atreve a insultarnos de esta manera? Mira, chaval, yo hablo con tu jefe y te despiden en un pispás!
-Verá, es que nosotros le echamos a la piscina un producto que cuando entra en contacto con la orina, se vuelve verde.
Y sale un plano de Torrente y del otro rodeados de agua verdosa...
-Bueno, pero eso no es nuestro... - balbucea Torrente. -Puede ser de cualquiera, -añade.
Y se ve un plano de la piscina, que está absolutamente desierta.
-Vale, pero eso ya lo discuten con mi compañero -contesta el hombre señalando a otro de color muy musculoso que les sonríe. Y Torrente se dirige al Cuco:
-¡Hostia, otro negro! Vamonos de aquí, anda.
Va caminando Torrente junto al Cuco en la piscina y este le dice:
-Oiga Torrente, tiene tetas!
-¿Pero qué dices?- replica Torrente, que en aquel momento parecía más gordo que nunca.
- ¡Esto no son tetas, son pectorales! Metámonos para el agua, que está muy rica.
Se meten.
Ven a un hombre de color tirarse al agua de una manera un tanto vistosa. Torrente se indigna:
-¡Pero bueno! ¿Que es esto? ¿Un negro bañándose en la misma piscina que yo?...
Entonces se les acerca un hombre y les dice:
-¿Sabían que está prohibido mearse en la piscina?
Y Torrente le responde con su habitual desparpajo:
-¿Pero bueno? ¿Como se atreve a insultarnos de esta manera? Mira, chaval, yo hablo con tu jefe y te despiden en un pispás!
-Verá, es que nosotros le echamos a la piscina un producto que cuando entra en contacto con la orina, se vuelve verde.
Y sale un plano de Torrente y del otro rodeados de agua verdosa...
-Bueno, pero eso no es nuestro... - balbucea Torrente. -Puede ser de cualquiera, -añade.
Y se ve un plano de la piscina, que está absolutamente desierta.
-Vale, pero eso ya lo discuten con mi compañero -contesta el hombre señalando a otro de color muy musculoso que les sonríe. Y Torrente se dirige al Cuco:
-¡Hostia, otro negro! Vamonos de aquí, anda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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