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España España · Málaga
Voto de Kaori:
6
Cine negro. Intriga. Drama Los Ángeles, 1937. El detective Gittes, especializado en divorcios, recibe la visita de la esposa de Mulwray, el jefe del Servicio de Aguas de la ciudad, que sospecha que su marido la engaña. Al mismo tiempo, Gittes descubre que los agricultores acusan a Mulwray de corrupción por su negativa a construir un pantano que paliaría la sequía que sufren. Poco después, el escándalo salta a la prensa, pero la cosa se complica cuando una mujer ... [+]
15 de marzo de 2014
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
«Chinatown» entraría en la categoría inventada por mi de películas que quieres que te encanten y a las que, por eso mismo, les das mil y una oportunidades. Así, la primera vez que vi «Chinatown» me quedé con la misma sensación de decepción que he tenido viéndola por segunda vez. Seguramente la veré una tercera, e incluso una cuarta, porque para entonces habré olvidado todo esto y me diré a mi misma que todo indica que es un peliculón.

Ciertamente no lo es, pero una recuperación del cine negro en los setenta y con Roman Polanski detrás de la cámara, y hasta delante en una breve aparición, no puede ser de ninguna manera una obra a despreciar. Un título sugerente es el gancho que nos da paso a la historia de un detective privado, Jake Gittes, que al ser contratado por la esposa de un importante personaje de la industria energética ante una posible infidelidad, descubrirá, no sólo un nido de bajos instintos e intereses sucios, sino también que la vida es cíclica y que el hombre tropieza siempre en la misma piedra. Los últimos cinco minutos finales son, para mi, lo mejor de «Chinatown», por impactantes, amargos, evocadores, quién sabe si involuntariamente autobiográficos; de hecho, siempre he pensado que la historia que importa e interesa, la principal, no es la que no están contando, sino esa otra del pasado de Jake en ese Barrio Chino donde perdió toda esperanza. Es lo único que hace que la película se eleve de su fría intriga.

Jack Nicholson, fantástico, la demostración palpable de que el histrionismo lo hace cuando quiere o se lo piden. Faye Dunaway, que es pura clase, tan elegante y correctísima como es habitual; y John Huston, que no sé por qué, pone los pelos de punta con el par de veces que sale. A lo mejor ha sido cosa mía, pero de verdad que su personaje da mucha grima, habrá que ver si con razón o no. Cuidado con las vueltas del guión, bastante bien escrito aunque de muchos cabos que necesitan ser atados; alguna duda me queda, como por ejemplo los verdaderos sentimientos de Evelyn hacia su marido, o cuánto de verdad o mentira hay en todo lo que dice respecto a su matrimonio. Los líos hidráulicos me los han tenido que explicar un poquito, lo reconozco.

Por lo demás, una buena ambientación, impecable banda sonora de Goldsmith, casi nada de acción y una historia que, aunque triste y con cierto encanto, no golpea al espectador con la intensidad ni la complejidad que cabría esperarse. Interesante.
Kaori
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