Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
2
Western. Intriga Pocos años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), intentan llegar al pueblo de Red Rock, donde Ruth entregará a Domergue a la justicia. Por el camino, se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un antiguo soldado de la Unión convertido ... [+]
26 de marzo de 2017
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo digo de entrada, por si quieres acribillar la crítica sin necesidad de leerla: «Los odiosos ocho» es una basura de película. Alto y claro lo digo, y basta ya de tantos paños calientes. Si es que parece que hay que pedir disculpas públicas si no te gustan las obras del venerado Tarantino o si te ha decepcionado como seguidor, o como simple mortal a quien no le hacen gracia las pedorretas que se tira.

Lo que Quentin Tarantino sabe de cine, lo desperdicia por entero y, no solo eso, sino que va a peor. ¿Es esto posible? Pues sí, cada día lo veo menos original, más torpe, más monótono, más corta-pega, más inútil. Con su octava película se ha superado a sí mismo en un western con toques de intriga que se caracteriza por ser principalmente repugnante. No es ya que la charcutería a la que nos tiene acostumbrados sea gore hasta el hartazgo, con vómitos de sangre que caen en el rostro, amputaciones, cabezas que estallan y tiros que te castran; no es ya por la indescriptible felación gay como castigo en lo que considero una invención del personaje para cumplir con su venganza; no, no es por estas cosillas tan tarantinianas, sino por lo repugnante que es en forma y fondo. Decía un famoso literato que solo había algo peor que ser malo: no ser bello; y aquí puede aplicarse esta máxima.

Los personajes de «Los odiosos ocho» son malvados en un sentido amplio, de acuerdo, pero lo que de verdad hace que te repugnen es que tengan una personalidad siempre unidimensional, hueca, caricaturesca con la que se representa lo más asqueroso, lo más horrible, lo más deleznable del género humano, y lo hacen con satisfacción, con alegría, con orgullo, mientras su fealdad espiritual se pasea por la pantalla con la complicidad de un director satisfecho de esa basura como si hubiese alguna remota posibilidad de que uno pueda amistarse con o interesarse en gente así. Está bien, el ser humano puede ser repugnante pero ¿qué más? Yo no encuentro ningún aliciente ni empatía en esta historia. Solo quiero que las tres horas acaben de una vez.

La palabra que define a la historia es absurda. El cazarrecompensas John Ruth quiere llevar hasta Red Rock a la forajida Domergue, pero cuando un temporal de nieve los obligue a detenerse en una especie de posta junto con otros tantos viajeros de todo pelaje, tendrá que estar alerta y desconfiar de todos por el peligro de fuga. Dicho así, hasta tiene sentido. De hecho, la idea no es mala y se crea cierta intriga intrínseca al planteamiento, pero: uno, no hay pistas ni datos que ayuden a que el espectador averigüe al traidor; dos, la resolución del conflicto es una absurdez monumental repleta de incoherencias o comportamientos incomprensibles que, por supuesto, detallaré en spoiler; tres, los personajes desaparecen y se difuminan hasta el punto de no existir más que para morir. Véase el verdugo de Tim Roth, que es un actorazo en el que deleitarse; pues no, suelta su par de monólogos cuando aparece y ya está. De nuevo Tarantino escribiendo guiones efectistas y manipulados con cero consistencia y unos diálogos para quedarse dormido.

Lo mejor son los paisajes nevados, Morricone, aunque no me ha parecido de sus composiciones más excelsas, y el reparto.

Qué pena me da todo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow