Lo que yo planteo es: ¿por qué no haces tu propia película de ladronas? Esta moda de coger una película hecha por hombre con hombres (sencillamente ha ocurrido así y no hay por qué llevarse las manos a la cabeza porque haya hombres en las películas y las hagan hombres); esto, repito, de coger una de esas películas y hacer su versión femenina y feminista es el colmo del ridículo. ¿Las mujeres queremos eso? No sé, porque a mí me parece que da hasta vergüenza tener que copiar ideas, actitudes, formas, historias de otros. ¿Cuál es el mérito?

Yo no veo ninguno. Cero originalidad, cero simpatía, cero ingenio. Sandra Bullock y Cate Blanchett no son ellas mismas, son los alter egos de George Clooney y Brad Pitt (ejem), y como ellas el resto. Es que el feminismo de ahora no es ser una mujer: es ser una mujer que quiere ser un hombre, y no nos damos cuenta.

Total, que encima se atreven a destruir el legado de Danny Ocean directamente matándolo; esto no es un spoiler porque sale al principio. Y, claro, Debbie Ocean no es que sea una buena ladrona, es que es la mejor, mejor que su hermano, y su nueva banda de mujeres mejor que la de los hombres... Otra vez lo mismo: para elevar a unas tienes que despreciar a otros, lo cual es bajo y rastrero.

La historia desde luego tiene fallos de guion, y posiblemente las originales también, pero es que estos son evidentes, enormes e imposibles de tapar; no hay nada que los supla, porque todo es anodino, incluida una dirección del montón, sin personalidad.

Todas a la cárcel, por favor.