Un grupo de trabajadores al mando del buen y comprensivo capataz Fulgencio (José Marco Davó) llega para derribar el antiguo edificio donde viven el humilde enfermero practicante Evaristo (Fernando Fernán Gómez) y su esposa Marta (María Rosa Salgado) junto con sus cuatro hijos. Los demás residentes se han ido, pero ellos no encuentran otra vivienda y los trabajadores les ayudan a trasladarse al piso principal, mientras están destruyendo el resto del edificio, para así darles más tiempo a encontrar otro alojamiento. Evaristo necesita urgentemente otro piso, e incluso el se ve obligado a conseguir dinero extra disfrazándose de Don Tancredo y participando en una corrida de toros.

Decente 'dramedy' (drama y comedia) que mezcla comedia negra, convencionalismo urbano, costumbres sociales franquistas, crítica y ¨Esperpento¨. Se trata de una tajante pieza de costumbrismo social con tontos disparates, llena de situaciones absurdas y cómicas, tragedias familiares y sucesos desconcertantes. La película describe con tono de farsa tragicómica los diversos esfuerzos que realiza el desafortunado matrimonio por encontrar otro apartamento. Sin embargo, el final rodado no agradó a los censores, por lo que se tuvo que filmar otro en el que la familia finalmente encontró un lugar para vivir, casualmente localizado el barrio ¨La Esperanza". El mismo año que el general Franco crea el Ministerio de Vivienda para intentar solucionar un problema de cada vez mayor alcance social, se realizan dos películas que tratan del mismo tema: Este ¨El inquilino¨(1958) y ¨El pisito¨ ( 1958) dirigida por Marco Ferreri y escrita por Rafael Azcona.

Este ¨El Inquilino¨ es una sólida producción de corto presupuesto dirigida por el prestigioso José Antonio Nieves Conde y con un guión en el que colaboró el escritor católico José María Pérez Lózano. La película se estrenó con normalidad en Valencia, pero unas semanas después fue prohibida por el recién creado Ministerio de Vivienda y sólo se vuelve a estrenar transcurridos los 6 años, tras ser cortada y verse obligado el director a hacer un nuevo final con la familia feliz y contenta. Este ¨El Inquilino¨(58) de José Antonio Nieves Conde junto con ¨Historias De Madrid¨ (1956) de Ramón Comas, ¨y ¨La Vida Alrededor¨ (1959) de Fernando Fernán Gómez fueron fuertemente censurados. Sin embargo, curiosamente, "El Pisito¨(1958) no sufrió la rígida censura.

Frente al estilo neorrealista, casi documental, de muchas escenas, por ejemplo las relacionadas con el derribo del edificio, choca con algunas situaciones irreales, quizás por una primera intervención de la censura franquista o por la tradicional autocensura del tiempo en que se rodó. Esta no es la típica comedia de la época, aquí hay una breve denuncia social sobre la escasez, los problemas de vivienda, la necesidad de vivir cómodamente, la lucha por la vida, la ineficiencia de las promesas políticas, el egoísmo social y la complicación de los trámites oficiales. Este film nos sorprende por la audacia de la crítica social sobre la situación de la vivienda y la pobreza de los años 50.

Junto al planteamiento general, destacan las escenas de demolición y las relativas a las peleas por conseguir un apartamento que ha quedado vacío a causa de un fallecido sin familia. Restaurada en 1995 por el equipo de Filmoteca Española, la versión definitiva resulta mucho más atractiva para la crítica, pero también se aprecian algunos defectos, además de mostrar la evidente profesionalidad en la dirección del artesano José Antonio Nieves Conde.

Se trata de una aceptable película con adecuados escenarios de Enrique Alarcón, cinematografía atmosférica de Francisco Sempere, evocadora partitura musical de Miguel Asíns Arbó y siendo bien dirigida por José Antonio Nieves Conde, un director de gran calidad que obtuvo varias nominaciones y premios. José Antonio Nieves Conde fue un experto en interesantes dramas sociales (Surcos, El Inquilino), cine religioso (Balarrasa, Cotolay), relatos pasionales (Casa Manchada, Mas Alla del deseo, Marta, Historia una Traición), Comedia ( Don Lucio y Hermano Pío) y hasta Terror (Sonidos de terror). Puntuación: 7/10, película española por encima de la media, merece la pena verla, porque está llena de atractivo, denuncia social de temas espinosos y actuaciones de primer nivel.