No sabía de qué trataba la película, y es posible que aún no lo sepa.
Porque la puse con muchas ganas tras ver las buenas críticas y mi sensación final está a la par que cualquier película de sobremesa de fin de semana.

Estamos ante una familia con ciertos problemas laborales y económicos, que intentan educar y apoyar a sus hijos lo mejor que pueden, todo correcto. Familia que no consigue hacernos empatizar en dicha situación, y deja algunas lagunas.

Y estamos sobre todo ante Lady Bird, la protagonista. Admitamos que realiza una buena actuación, y que representa bien esa pérdida de identidad o de claridad de objetivos de muchos jóvenes. Cuando estamos en esa situación en que nos movemos por estímulos, por los amigos guays, por aquellos que por pueden enseñar cosas diferentes, por ser populares... pero también conscientes de quienes somos realmente.

Una chica con cierto carisma, que baila entre esos caminos y que tiene el ADN de muchos jóvenes, el egoísmo, el no ver los problemas de su entorno, porque otras cosas le parecen más importantes, aunque no lo sean tanto. El reflejar o agrandar sus miedos, discusiones...

Es una película que no resulta mala en dicho ámbito, que fluye muy natural, pero que al menos en mi opinión ha resultado demasiado simple. Y aclaro, que reconozco que el encanto está en su simpleza, pero no es suficiente.