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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Thriller. Drama Estados Unidos, década de 1970. Seguimos a Jack durante un período de 12 años, descubriendo los asesinatos que marcarán su evolución como asesino en serie. La historia se vive desde el punto de vista de Jack, quien considera que cada uno de sus asesinatos es una obra de arte en sí misma. (FILMAFFINITY)
10 de octubre de 2019
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el adn de todo autor que se precie va implícito el hecho de que su obra nunca esté condicionada por los gustos del público, tendencias o correcciones políticas y sociales. Trier ha demostrado sobradamente que es autor con mayúsculas y que una de las señas de identidad de su autoría es provocar e ir contracorriente. Por otro lado uno tiene la sensación de que es poseedor de un cinismo calculador que paradojicamente tiene presente a ese público y como buen pescador sabe que cebo debe poner para atraerlo y luego epatarlo y conmocionarlo. Su cine genera indefectiblemente tanto rechazo como admiración. Y de ambas cosas hay para dar y tomar en esta su última propuesta sobre el género que tantos beneficios da en taquilla de los asesinos en serie.

Su firma sigue siendo reconocible en el estilo narrativo; división en capítulos y jugueteando con todas las posibilidades que le da su imaginación con la cámara, ambientaciones, luz y todo el repertorio creativo. Es un genio de este arte no cabe duda pero a veces el resultado, como en este caso, puede llegar a ser excesivo, desagradable, repetitivo y poco esclarecedor en sus intenciones dentro de las múltiples claves y capas que maneja el director.

Mat Dillon encarna de forma sobresaliente a este psicópata que podría pasar a la historia como el compendio de todos los que por el celuloide pasaron. Camaleónico, cruel, con necesidad de ser atrapado y con ese carisma que desgraciadamente hace que el espectador por mucho que aborrezca sus actos acaba por empatizar con él. El "zasca" psicológico a nuestras pulsiones menos confesables y a nuestro morbo está ahí. Al igual que una vertiente en la que Trier aprovecha para mirarse al espejo de su obra pasada con afán tanto de confesarse como de redimirse. Todo ello rematado con un final surrealista donde Dante y su Divina Comedia toman protagonismos estético y moral.

Hay pasajes como el de la obsesión reiterativa por la limpieza de las evidencias del crimen basado en un relato de Bradbury geniales con otros menos afortunados cuando no estomagantes.  Para bien y para mal, puro Trier.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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