Me temo que esta es una de esas "obras maestras" que deberían gustarme pero que lamentablemente no es así. La "fórmula Bresson", su cinematógrafo opuesto al cine literario es llevado a rajatabla de austeridad y síntesis con, a mi juicio resultados en general no tan brillantes como "Un condenado a muerte se ha escapado" (1956). Lo que en "Un condenado..." me emociona aquí me deja indiferente más allá de la habilidad técnica de Bresson en las que yuxtapone planos mínimos y muy rápidos para elevar la acción de los robos a escenas magistrales. El asunto psicológico del personaje central inspirado en "Crimen y Castigo" de Dostoyevsky y su impronta existencialista con la redención por el sufrimiento me aburre con tanto "hurto" actoral en los actores "modelos" del director francés. Y hablando de suprimir lo superfluo y del uso de las elipses. "Alguién se ha parado a contar los minutos que "desperdicia" Bresson en hechos tan "trascendentes" como abrir y cerrar puertas, subir y bajar escaleras, subir y bajar de los coches, desplazarse por la calle, entrar en recintos...". Sigo prefiriendo ver imágenes en movimiento (cine) a que me lean cartas o me subrayen con una voz en off lo que estoy viendo.  Lo dicho, debería gustarme, pero...

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