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Voto de ELZIETE:
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Comedia. Drama
Alejandro y Julio son miembros de los hermanos Cabrera, la familia ganadera y productora de queso más respetada al norte de la isla de Fuerteventura. Don Guillermo, el patriarca familiar, y sus dos hijos llevan muchos años sin hablarse. Tras el cisma, el cuidado del padre y del negocio recae en Alicia, la única hija. El padre impone una última voluntad en su testamento: Alejandro y Julio deben viajar con siete machos cabríos hasta el ... [+]
22 de julio de 2023
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En su debut en el largo el canario David Pantaleón (1978) ha levantado sobre los bellos y desolados paisajes de Fuerteventura una fábula hermosa basada en una tradición inexistente también hermosa que aboga por obligar a los hijos, cuando fallece el padre a andar camino junto a los animales, cabras en este caso, porque ya se sabe que en las road movies siempre acaba uno por encontrarse a sí mismo y a los demás, para rematar con una coda de cántico espiritual por el alma de los cabreros difuntos. En realidad el cántico original se concibió para los marineros.
Tal McGuffin le sirve a Pantaleón para enmarcar en planos fijos y cenitales con drones un paisaje volcánico, telúrico, que viene a ser el auténtico protagonista de este caminar tramposo trufado aquí y allá de un humor sutil y personal y que personalmente me indigna cuando pintan con spray a una cabra. No he podido encontrar si esto se hizo en realidad, porque si así fuera ni siquiera me habría molestado en escribir este comentario.
En cualquier caso el director y su coguionista Amos Milbor se olvidan de rellenar la casilla del guión, quizá deliberadamente y nos dejan la responsabilidad a los espectadores de construir la historia de estos dos hermanos (en la realidad hermanos del director), que alguna tendrán, digo yo.
cineziete
Tal McGuffin le sirve a Pantaleón para enmarcar en planos fijos y cenitales con drones un paisaje volcánico, telúrico, que viene a ser el auténtico protagonista de este caminar tramposo trufado aquí y allá de un humor sutil y personal y que personalmente me indigna cuando pintan con spray a una cabra. No he podido encontrar si esto se hizo en realidad, porque si así fuera ni siquiera me habría molestado en escribir este comentario.
En cualquier caso el director y su coguionista Amos Milbor se olvidan de rellenar la casilla del guión, quizá deliberadamente y nos dejan la responsabilidad a los espectadores de construir la historia de estos dos hermanos (en la realidad hermanos del director), que alguna tendrán, digo yo.
cineziete