Tras el éxito de la película homónima en 2014 a cargo de la pareja de cómicos neozeolandeses Taika Waititi y Jemaine Clement estaba más que claro que la cosa se prestaba a una serie. Clement se ha hecho cargo de ello como creador y cabeza visible, renovando el elenco (acertado lo del vampiro psíquico y la incorporación femenina) y siguiendo fiel al estilo y el espiritu de la película. 

Los "nietos" televisivos del abuelo (genial Al Lewis) de la mítica Familia Monster allá por el 64 siguen confrontando su extensa vida de no muertos con los días que corren para que nos veamos reflejados, ya que ellos no pueden, y contemplemos como hemos cambiado en nuestra evolución hacia la estupidez de zombies sociales.

Reconozco que la primera temporada no me causó el mismo impacto positivo que la película, quizás demasiado humor escatológico y chistes sexuales burdos. El asunto mejora cosiderablemente en la segunda con un estupendo Harvey Guillen como el familiar Guillermo de la Cruz que poco a poco va "chupando" protagonismo a sus amos vampiros y ejerce de catalizador de la trama. En la segunda temporada la casa ayuda con la atmósfera y se reducen los exteriores. Que el metraje de cada capitulo sea corto también se agradece. Me encantó ver de nuevo a Haley Joel Osment, aquel niño del "Sexto Sentido". Está entregado y muy divertido en su rol como invitado en uno de los capitulos. Pues nada más. !!!! Murciélago!!!!.

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