Obra maestra absoluta del cine de aventuras.

Lucas y Spielberg crearon de la nada a un personaje que se ha convertido en un icono y estereotipo de héroe aventurero, sombrero, látigo y revolver, siendo copiado e imitado hasta la saciedad, pero nunca igualado con la misma magnificiencia que vimos en este film.

Y eso se debe a que Harrison Ford supo dotar al personaje de todo su carisma con ese aire de seductor y pillo al estilo de su otro personaje inmortal, Han Solo

Como Han Solo, así es Jones, valiente , nunca se echará atrás aunque su razonamiento diga lo contrario, seductor, sacrificado y dispuesto a luchar y morir por lo que cree.

Spielberg, joven, talentoso y con toda la energía de la que era capaz, nos dio una muestra de como narrar una aventura con un gran dominio del tiempo y de ritmo trepidante, con un nervio en las escenas de acción, especialmente las de persecuciones, digna de un maestro, y sobre todo, con un sentido del espectáculo sublime y genial, no faltando nunca los toques de humor que han caracterizado siempre a todas las películas de la saga.

Los secundarios resultan todos maravillosos, y díficiles de olvidar, la preciosa Marion Ravenwood, el bonachón y simpático Sallah, el magnífico villano espía nazi Toth, encarnado perfectamente por Ronald Lacey, de los mejores que he visto en el cine, sin olvidarme de Marcus, el capitán Katanga, el malogrado Sátipo...... en fin , inolvidables todos ellos.

Con un argumento del propio Lucas y un diseño de producción exquisito de Norman Reynolds, esta es una de las mejores película y sagas de la historia, Lucas escribió su nombre definitivamente con letras de oro en la industria, como genio creador, como ya había echo antes con su Guerra de la Galaxias, mientras que Spielberg dejó claro quien era el nuevo rey midas de Hollywood.

Obra de arte,a la que por más que le pasen los años nunca envejece sino que como el buen vino, sabe todavía mejor.

A vuestra salud!!!!