Una niña se mete en la cabeza de la gente y su padre se suicida por ello. Además, le quema la luz. La internan en un psiquiátrico y allí no se les ocurre otra cosa que ponerla bajo focos de luz a máxima potencia, lo que hace que se… ¿desintegre? Pero en realidad no muere porque se había metido en la cabeza de otra interna, la madre de la protagonista, y ahora vivirá mientras ella viva y no se tome las pastillas, a través de su mente. Pero solo aparece en la oscuridad, con la luz desaparece, a no ser que sea luz negra, entonces se hace visible y si le atizas con la otra luz al mismo tiempo, la quemas. Tal cúmulo de despropósitos se le ha ocurrido a los guionistas.

El caso es que la niña de la oscuridad hace todo esto no para no morir, sino porque la madre es su amiga y no quiere dejarla ir. O no tiene más amigos. O algo así. Su motivación es la amistad, aunque para ello tenga que aterrorizarla, hacerle daño y matar a sus familiares y amigos.

Llegados a este punto uno se plantea por qué la madre no toma las pastillas para que el fantasma oscuro desaparezca. Respuesta: la niña oscura no le deja, o bien se lo impide o le hace pensar que son amigas. Espera, espera… que ahora viene lo bueno. ¡La mujer se ha casado dos veces! ¡Y el fantasma le ha matado los dos maridos! ¿Pero qué coño...? ¿Y se vuelve a casar sabiendo lo que le ha pasado al primero y siguiendo con su amiga nocturna? No puede ser todo tan absurdo… Pero, ¿y entonces el resto del tiempo? ¿Solo se aparece cuando los hijos alcanzan cierta edad o qué? ¿Cómo coño ha hecho la madre para conocer a dos hombres y criar a los hijos con el ente asesino a su lado?

Mejor no preguntemos. Venga, vamos al final. La madre se da cuenta de que todo terminará si se suicida y no se lo piensa dos veces. ¡Pues que gran cantidad de muertos nos habrías ahorrado si se te ocurre hace años! Aunque claro, a lo mejor quería reproducirse, de ahí que soportase todo este tiempo a su amiga de la noche y tuviese dos hijos de dos matrimonios. Me pregunto si haría el amor con la luz apagada. A lo mejor hasta se montaba tríos con el ente. Pero me estoy desviando del tema…

El caso es que esa es toda la historia. No hay nada más. Si se piensa, resulta un tanto risible que la protagonista, la hija de la madre, no pinte absolutamente nada. Ni el otro hijo tampoco. Mucho menos el novio. No valen ni como carnaza. Qué triste.

Luces fuera.