Recuerdo haberla visto en su momento, antes de ver «True Blood», y no tenía un mal recuerdo de ella. Quiero decir que no la recordaba como un peliculón pero sí que recordaba haber pasado un rato entretenido viéndola, y efectivamente, esos sentimientos y sensaciones se siguen manteniendo. Y es un mérito porque me he visto ya unas cuantas películas y que se siga pudiendo disfrutar una historia tan sencilla y, a su vez, fantástica como esta es la razón de por qué esta película tiene un cinco y no un cuatro para abajo como muchas películas del estilo.

No sé cuál es el mérito exactamente pero quizás es que la película solo avanza y no se para en ningún momento, porque la historia en sí no puede ser más clásica. un hombre que vuelve a su pueblo natal para investigar la muerte de su mujer a manos de lo que parece ser una muerte por un muñeco de ventrílocuo. Una vez allí descubrirá que la leyenda de Mary Shaw es más real de lo que parece. Además, me encantó que nos dieran la historia de Mary Shaw.