La vi en su momento en el cine y después de un tiempo al volverla a ver me di cuenta de que sigue igual de buena que cuando la vi por primera vez. Tiene un ritmo bastante constante, siempre pasan cosas, y el personaje interpretado por Lin Shaye —y ella misma— se lucen en esta entrega. Es una más que decente precuela para explicar cómo se conocen los cazafantasmas cuyo miembro con gafas además dirige la película y no está nada mal por cierto, cómo dirige digo.

Los sustos están bastante logrados, es de las típicas que es mejor ver con auriculares de noche y en total oscuridad porque a mí hay escenas que me pusieron los pelos de punta, bienaventurados los asustadizos porque ellos disfrutarán mucho más de las películas de terror.

Una de mis escenas favoritas es la de la audición y no digo lo que pasa después sino dentro, sale cero coma dos pero a mí me dio bastante miedito.