Seré breve, porque hay mejores críticas y más acertadas, una de las cuales he alabado, y de la que está es prácticamente un plagio.
Los actores y la actriz realizan una notable interpretación. La idea de un Holmes anciano (en la literatura, la vida del investigador se "funde a negro" a los cincuenta y tantos años (podemos decir 60) y atrapado en la red del Alzheimer (una enfermedad que desgraciadamente conozco y me llena de dolor) es tan cruel como brillante. El hecho de que esto influya en una investigación final del caso, produciendo lagunas en la resolución, es necesario. Pero no hay necesidad de hacerlo quitándole la fascinación, la hipnosis, "el enganche adictivo" de las aventuras holmesianas. El gran caso de la película es como Sherlock Holmes se enfrenta a su enfermedad como si fuera uno de sus enigmas o misterios a resolver.
En definitiva, una buena historia mal tejida. Con un Holmes que pierde parte de su personalidad de novela, aunque se pueda justificar (perfectamente) por su condición y los años. Y con momentos excesivamente edulcorados y/o "poetizados", cuando tiene otros que plasma ciertas impresiones emocionales del personaje, sin necesidad de excesos. Por ejemplo, cuando Holmes contempla a una bella y joven japonesa, mutilada por la explosión nuclear. Unos segundos, que vuelven innecesarios "aditamentos" extras.