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Voto de Juan Marey:
9
Bélico. Western. Aventuras Un severo coronel de La Unión (Wayne) está al frente de un regimiento que debe infiltrarse en pleno territorio confederado para cumplir una difícil misión. En esta aventura lo acompaña un médico de buenos sentimientos (Holden). Para evitar que revele sus planes al enemigo, se ven obligados a llevarse como rehén a una joven rebelde sureña (Constance Towers) que conoce la misión. (FILMAFFINITY)
10 de febrero de 2013
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Guerra Civil americana, un grupo de soldados del ejército de la Unión, comandados por el testarudo coronel John Marlowe (John Wayne), debe realizar una peligrosa incursión en territorio sudista para destruir un enclave estratégico ferroviario que se ha convertido en un núcleo importante de abastecimiento, lo acompaña en su aventura el mayor médico Hank Kendall (William Holden), entre los dos pronto empezarán a surgir chispas.

Uno de los grandes westerns que John Ford le dedicó a la caballería estadounidense, bellamente fotografiado por William Clothier y excelentemente interpretado por Wayne y Holden. La película es una aventura que se centra en la consecución de una misión que incorpora elementos dramáticos, como es la descripción de las consecuencias de la guerra, pero que aparece salpicada de elementos que pueden hacer que la definamos como una comedia, pero no son elementos puntuales que se introducen en la narración, lo verdaderamente extraordinario es la capacidad del guión para pasar de los momentos dramáticos a los cómicos prácticamente sin dilación.

En “Misión de Audaces” no hay un bando que escoger, no hay buenos ni malos; hay seres humanos que se encuentran en un callejón sin salida, en una guerra que desearían no tener que luchar. A pesar de escoger como protagonistas a un regimiento de la Unión, Ford no se posiciona a favor o en contra de ellos; es mas, la película podría haber sido protagonizada por soldados confederados y el resultado hubiera sido el mismo. El máximo exponente de esta forma de ver la guerra es el personaje interpretado por William Holden, que hace gala de una ética profesional admirable muy por encima de cualquier bandera.

Gran, gran película, en la que Ford vuelve a hacer gala de ese estilo invisible que caracterizó desde siempre su cine y que responde a un talento portentoso para la ubicación de la cámara y un sentido de la puesta en escena que pocas veces ha sido igualado. Me rindo a tus pies John Ford, mi infinito agradecimiento por todo el cine que nos has legado.
Juan Marey
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