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Voto de Juan Marey:
9
Drama Un rico matrimonio estadounidense que lleva en Roma una vida despreocupada, ve cómo su hijo se suicida. La madre, traumatizada y sintiéndose culpable por no haber atendido más a su hijo desde la infancia, decide ayudar a la gente más necesitada en los barrios más humildes de la ciudad. Sin embargo, su ayuda a un delincuente la pondrá bajo sospecha a ojos de la policía. (FILMAFFINITY)
27 de julio de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El gran Roberto Rossellini trató el tema de la pareja al menos en cuatro de las películas que protagonizó la inmensa Ingrid Bergman, ahí están “Stromboli”, “Te querré siempre” o “Ya no creo en el amor (La paura)”, como decía la actriz sueca, Rossellini tenía fuentes de inspiración muy inmediatas y una de ellas era esa, la pareja heterogénea que formaba con el director romano, esta lectura podría ser también una de las lecturas de “Europa ‘51”, no la única, ni mucho menos, ya que el propio Rossellini presentaba esta película como un intento de repaso a las ideologías dominantes en 1951 una vez acabada la segunda guerra mundial.

En realidad el tema que quería llevar al cine Rossellini una vez que terminó “Francisco juglar de Dios” no era éste, era el juicio y muerte de Sócrates, pero tuvo que aparcar el proyecto y se consagró entonces a “Europa ‘51”, con Tullio Pinelli al principio, la trama se iba a situar en París y en su regreso al cine Ingrid Bergman iba a tener de compañero a Gerard Philipe, pero la coproducción se fue a pique, así que la ambientación se hizo italiana y el director confió el proyecto a dos productores bisoños, Carlo Ponti y Dino de Laurentiis, que prácticamente se acababan de asociar en 1950. La protagonista de la historia es una mujer casada de la alta sociedad que pierde a su hijo y realiza un recorrido involuntario, casi franciscano también, y conoce de cerca la dura realidad en la Italia de la postguerra, dividida en ricos indiferentes y pobres solidarios, como la que personifica Giulietta Masina.

Rossellini reconoce como influencias “Razón y revolución”, la obra de Marcuse, o “la vida de Simone Veil”, la gran pensadora del amor y de la desgracia que pasaba por ser una santa digamos laica, como el personaje de Ingrid Bergman cuando confunde a un capellán de psiquiátrico con su mezcla de ética, fe y misticismo tranquilo. Decía Rossellini que filmó en pocas tomas para preservar la frescura de la actuación, matizaba Ingrid Bergman que estaba embarazada de las futuras gemelas Ingrid e Isabella y se notaba mucho con el paso de los días, fueron sólo 46 de rodaje en total, pero la actriz se lo pasó mal con el sistema de ir imaginando los diálogos, con su propio embarazo, con la canícula que obligaba a rodar de noche, hasta tuvo anginas. Mal recibida por la crítica y el público, estrenada al cabo de tres largos años en Estados Unidos, “Europa ‘51” era sin embargo una de las películas preferidas de Rossellini y, aunque esté de más decirlo, Ingrid Bergman está espléndida. Gran cine, una joya de película.
Juan Marey
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