Cuantas más vueltas la doy, más me da la sensación de que se ha perdido una gran oportunidad. ‘Not Okay’ se vende o, mejor dicho, se quiere vender como una “tontería” de película, pero, si analizamos detenidamente, por todo lo que pasa, por los temas que se arriesga a tocar y que no son moco de pavo, se convierte en una película de lo más interesante. Me hubiera gustado que un director de renombre hubiera estado detrás de esto.

Todo es de lo más actual y se ha cogido lo peor de lo más representativo de la sociedad actual porque, quiero creer, que no todo el mundo es así… porque si no me pego un tiro. La protagonista, a la que odié casi desde el minuto uno en el que la veo en pantalla y que tiene un millar de oportunidades para hacer las cosas como es debido, es una de esas personas nacidas en la época actual que considera que un like o los followers tienen más valor. Es decir, que importa mucho más quién eres en la red, el mundo virtual, que quien eres en la vida real.

Ella es el eje central de la historia y la que crea una farsa que tiene que hacer aguas en algún momento y el espectador lo sabe. No sé decir si la joven Zoey hace una buena actuación o no, porque la cogí tanta tirria que me cuesta dilucidar si es cosa de ella, del guión o del mundo que nos rodea. Ojo, tampoco se libran muchos de los sujetos que desfilan por la cinta.

Es cierto que el guión se ceba con su personaje, dejando pasar más de una oportunidad de redención (por ejemplo, con su padre llorando a moco tendido tras pensar en que la haya podido suceder lo peor) y el espectador va de la mano de la historia, de mentira en mentira, hasta que todo termina saltando por los aires en el predecible giro de guión final. Se ve venir demasiado, creo que esa parte se podría haber mejorado. En esos detalles es donde el filme se vuelve más mundano, como de producción televisiva y es una pena.

Me hubiera gustado alguna sorpresa más en su último tercio, puesto que su situación final ya la conocemos por el pequeño epílogo que aventuraba el desastre. Al menos, el filme tiene la decencia de no ofrecerla redención con un demoledor speech final.

Probablemente no os cambie la vida, pero creo que hay que verla y hacérsela ver a muchas personas de la sociedad actual, para que sean capaces de darle una vuelta a su esquema de valores.

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