Ted es una comedia que viene gritando a los cuatro vientos que es una comedia diferente a las demás, pero no viene más que a ser una mezcla entre comedia romántica, comedia negra y comedia juvenil con unos claros guiños al cine, las series y la cultura pop ochentera. Este osito brilla con luz propia por encima del resto en esta gran comedia delirante, con situaciones chorrras muy tronchantes y diálogos, que aunque no sean de lo más originales, saben hacer reír constantemente al espectador. Una comedia fresca que se deja ver mejor en casa y en buena compañía, que en la sala de cine (la primera vez que la ví me esperaba más de ella). Una película que tras su fachada de gamberrismo tiene un mensaje de fondo sobre la amistad, el amor y las segundas oportunidades.