Normalmente adolezco de un exceso de celo a la hora de afrontar una nueva obra patria.

Celo justificado por aquello de compensar, ya que la supuesta crítica especializada tiende a suavizarse hasta el infinito cuando se trata de barrer para casa, tratando de hace pasar por bueno lo mediocre, alabar lo inadvertido o mentirte directamente a la cara, ya que cuesta creer que algunos piensen de verdad lo que escriben sobre ciertas "películas".

De vez en cuando también te intentan endilgar algún que otro personajillo insufrible como un gran actor/actriz, y los yanquis, que tampoco es que sean muy avispados y se creerán aún que aquí todo es toros y flamencos, les bailan el agua con rapidez (Será por lo exóticos que les parecemos, digo yo... horroriza pensar que puedan tener de nosotros las imagen que ofrece Almodovar :S).

Smoking Room es un puñetazo en el estomago (y por cierto no se os ocurra ver el tráiler, que puñetera manía de destriparte la película en dos minutos, ya nunca los veo hasta que he visto la película... sino luego no se reacciona igual) y un espectaculo dialectico de altura...

Hace pensar donde van a parar tantísimos millones de presupuesto cuando solo hacen falta 3 cosas: Buenos actores (no estrellitas luciendo palmito), una buena historia y un tio/s con ua cámara que sabe lo que se hace...

Y no hay más, el talento de Somking Room se sienta sobre esas bases:

-Un reparto coral de lujo, con actorazos de la talla de Eduard Fernández, Antonio Dechent o Juan Diego, y en el que todos están geniales.

-Un guión cuya simplicidad y no obstante acierto y eficacia lo hacen digno de admiración... los diálogos en su mayoría magistrales...

-Un debut de dos directores con un talento importante, que narran a la perfección la historia que tienen entre manos...

Al fin he visto en una película española algo completamente "real" y cercano como son las intrigas y mezquindades de cualquier trabajo, de los supuestos "compañeros", de la precariedad del trabajador, de la injusticia de los jefes... MAGISTRALES la charlas de Dumont con Eduard Fernández, la reunión de los cinco y de nuevo Fernández con el "promocionado"...

Me ha recordado en mucho a "El Método" otra pedacito de orgullo en el cine español que además también transcurre en el ámbito laboral... (aunque con un toque más fantástico).

Si como yo estás hasta los huevos de la guerra civil, la comedia de "enredo", del cansino de Almodovar o de la insufrible de "P", de las películas hechas por y para niñatos con los "actores" de la bazofia televisiva de moda o simplemente queréis ver buen cine, aquí tienes todo lo bueno que el cine español puede aunar; talento, corazón y calidad.

Una gran película.

Nota: 8,1