Esta serie de ambientación ochentera nos trae un misterio bien planteado y una trama con elementos sobrenaturales que nos brinda un gran entretenimiento.
Nos vemos envueltos en una ambientación genialmente recreada y nos guían a través del viaje para descubrir todo lo relacionado con la desaparición de Will grandes personajes. En esta serie descubrimos intérpretes geniales como Finn Wolfhard, Noah Schnapp y Millie Bobby Brown, a la par que disfrutamos de interpretaciones geniales de gente conocida previamente como la gran Winona Ryder que se luce al máximo en esta primera temporada, pues la trama la toca de cerca y su personaje comienza la temporada tocando fondo justo antes de poder comenzar el desarrollo del mismo.

Está muy bien dirigida, las interpretaciones convencen, el ritmo es acertado y llevadero... Todos los misterios se van desgranando con pulso e interés, con una trama bien escrita y que utiliza a su favor su ambientación ochentera para utilizar a favor la nostalgía con el cine de esa época a la vez que crea una obra nueva, poderosa, refrescante y con una originalidad que la hace única. Pero esta obra siendo una base aún podía mejorar, como se vio posteriormente en las próximas temporadas.

¿La recomiendo?
Esta serie es una imprescindible, el gran buque insignia de Netflix que se consolida como completa merecedora de la suscripción de al menos un mes para poder disfrutar de ella y gozar con sus altos valores de producción, su trama y sus personajes.