Fragmentos de la vida del músico y fundador del mítico grupo Beach Boys, sobre sus vivencias personales y profesionales, sus vicios y manías, su innegable don y su relación con las personas que lo rodeaban…y sobre cómo se hacía frente a si mismo.

El director Bill Pohlad debuta en el cine con esta notable película, que mezcla buenos momentos musicales con otros igual de buenos, de tipo internos y de relaciones acerca de Brian Wilson. A muchos europeos tal vez nos pilla algo lejano (y muy verdes) sobre la obra y milagros de este hombre, ídolo de masas norteamericanas y que ha puesto melodía a muchas vidas y etapas de miles de personas a lo largo de tantos y tantos años, en este y en aquel lado del Atlántico. Gracias a esta película nos damos cuentas y ponemos nombre al padre de esas míticas ( y refrescantes) canciones. Esta cinta cerró el Maratón y, por ende, la sección de cine del pasado Festival Actual 2016 celebrado en la ciudad de Logroño. No pude verlo en aquella ocasión porque me pudo el sueño y preferí irme a la cama, pero la espera, sin dudas, ha merecido la pena y pude en esta ocasión, con los cinco sentidos a pleno rendimiento, poder disfrutar de ella, llena de alma y con grandes dosis de sentimiento a flor de piel. Porque es tan fácil caer en la tentación del mundo de las drogas como difícil salir de ellas. Y por el camino has podido herir a tanta gente y joder tantas ilusiones…Nunca se sabrá realmente si las alucinaciones, delirios o si la conducta esquizoide tuvieron su raíz en el consumo de marihuana o de LSD, nunca se sabrá si fue antes el huevo o la gallina. Pero lo que si es seguro que ayudaron a alimentar al monstruo. Cambiando de tercio, decir que da de lleno también en el tremendo paso de componer canciones por y para un público juvenil que se conforma con letras que contengan las palabras “sol y playa” a querer componer títulos más maduros y para un público más adulto. A eso se le llama evolución y no querer estancarte, querer asumir riesgos aún a costa de no tener tanto éxito. Pero uno debe estar en paz con uno mismo y no tener que hacer las cosas por obligación. En definitiva, una película arriesgada, llena de vitalidad, que retrata muy bien la doble (y compleja) vida de un ser privilegiado para la música pero no tanto para las relaciones personales (como todos los genios al fin y al cabo) pero una película elaborada con una gran sensibilidad…y responsabilidad. Una película de esas que cada cierto tiempo te toca en lo más profundo y te hace tomar conciencia y abrir debate interno. ¡Tócala otra vez Brian!

Lo mejor: El acierto de pleno en el cast de los dos actores que dan vida a Brian Wilson, tanto John Cusack como Paul Dano lo bordan. El volver a recordar tantas buenas canciones, conocidas de toda la vida, y saber ahora cómo se gestaron y que son todas de Los Chicos de la Playa.

Lo peor: El personaje de Paul Giamatti (o el curioso caso del hombre que papel tras papel más gordo me cae). Poco o nada se sabe del papel de la madre del protagonista. Que este tipo de películas pase tan de puntillas por la cartelera.

Nota: 7 Sacapuntas.