Dos juerguistas e incontrolables hermanos aceptan el desafío de su hermana, que está a las puertas del día más importante de su vida, su boda: Deben acudir al enlace acompañados de dos chicas formales para no estropear el tan señalado día y, de esta forma, poder disfrutarlo todos con total armonía y tranquilidad. Esa es la teoría, pero la práctica no es tan fácil…

El director Jake Szymanski filma una película sin trampa ni cartón, que no engaña. Ya sabes lo que vas a ver y te las apañas para buscarle una sonrisa o un guiño a algo que merezca la pena…pero lo cierto es que cuesta lo suyo hacerlo. El guión es sumamente absurdo, sin pies ni cabeza, pero es que el desarrollo y el final claman al cielo. Por no hablar de los protagonistas…Zac Efron es un quiero y no puedo, una cara bonita pero insípida. A las dos chicas ni están ni se les esperan, no aportan nada porque sus personajes están muy mal dibujados, por no hablar de la prima…sin comentarios. En definitiva, es un despropósito mayúsculo, con todos los tópicos de las comedias juveniles repetidos hasta la saciedad. Pero te acabas riendo de lo soez e irreverente, aunque jamás recordarás nada de ella unos días después, al menos te echas unas cuantas risas, que tal y como está el patio, no es moco de pavo. Una película sin grandes pretensiones, que no se toma en serio a si misma pero que sirve para pasar una hora y media distraído y riendo…aunque sea a medias y de soslayo.

Lo mejor: Que cuando menos te lo esperas porque crees que todo está perdido…sueltas una carcajada ridícula. La escena del masaje y la de la sauna. Adam DeVine, todo una auténtico torbellino de nervios.

Lo peor: Empezando por el título y por todo lo demás. Por no hablar del numerito musical final…y luego que los actores odian que se les encasille por sus trabajos (High School Musical) iniciales. ¿No quieres sopa? Pues toma 3 tazas.

Nota: 3 Sacapuntas.