El género de la comedia adolescente ha sido tan trillado y maltratado por todo tipo de productos que hoy en día, atreverse a sacar adelante un proyecto de estas carácterísticas se podría considerar más bien como un ejercicio de fe. A pesar de no estar muy considerados por la crítica en general, en realidad no es algo que les importe a directores y productores, ya que se trata de films exclusivamente destinados al público adolescente, el cual no acostumbra a ser excesivamente exigente en cuanto a aspectos que en otras películas destinadas a adultos.

El director Peter Sollet (conocido por “El camino a casa”) vuelve a recorrer esos caminos trillados, con un film que pretende ser diferente. Prácticamente todo la acción transcurre durante una noche, en la que un grupo de jóvenes viven diversas aventuras y sensaciones mientras intentan localizar el lugar donde van a dar un concierto su grupo favorito. En dicha noche hay tiempo de sobre para tocar algunos de los temas clásicos de este tipo de géneros: el amor no correspondido, los jóvenes inadaptados que esconden en su interior más cosas de las que muestran, etc. El director no se sale de los clichés establecidos en sus personajes principales: la guapa, reina de la clase pretendida por el tonto simpático y patético a veces, la otra guapa "tapada" que ama en secreto al tonto... Nada nuevo bajo el sol.

Sí que es cierto que intenta ser "políticamente correcto", al introducir a algunos adolescentes gays, gamberros pero responsables, por el medio de la trama, y que intenta moverse por unos planteamientos cercanos al clan Apatow. Pero en el fondo lo que vemos es la misma película de siempre aunque contada de otra forma, un tanto novedosa, y pretendidamente "moderna", rodeando todo el conjunto con una excesivamente ruidosa banda sonora. La visión que da de los adolescentes en general no es que sea demasiado realista, pero no hay que olvidar que estamos hablando de una comedia adolescente para todos los públicos, con caras bien conocidas como Michael Cera (en el mismo papel que en "Juno"), Kat Dennings o Ari Graynor.

Aún así hay que reconocerle al director su voluntad de intentar ser estéticamente y formalmente diferente concentrando la acción en pocas horas y con un buen sentido del ritmo. Mejor no buscar más en este tipo de films.