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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
8
Comedia Pearly Gates (Peter Sellers), jefe de una banda de ladrones de guante blanco de Londres, decide organizar un espectacular robo usando como tapadera una tienda de alta costura, pero un trío de inoportunos policías les arrebatan el botín. Lo mismo le ocurre a la banda del Nervios. Lo que las dos bandas ignoran es que el trío en cuestión lo forman unos gángsters australianos que se disfrazan de policías para robar a los ladrones. (FILMAFFINITY) [+]
23 de abril de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto ya es el acabose. Hasta ahí podíamos llegar.
El sindicato del crimen y Scotland Yard están desesperados.
Resulta que una nueva banda de ladrones se ha introducido en la ciudad y opera por su cuenta, sin ningún respeto a las normas elementales de la corporación criminal. A modo de intrusismo laboral, vestidos de policías y procediendo a falsas detenciones, aprovechan para arramblar con las ganancias rapiñadas con el sudor de sus frentes. Unos cuantos golpes fallidos más y la sombra del desempleo planeará sobre ellos sin que parezca que haya nada que pueda solucionarlo.
La policía tampoco está nada satisfecha. Que los ladrones así camuflados se introduzcan entre sus filas, hace imposible su reconocimiento y por ende, la brillante hoja de servicios de la más gloriosa policía, Scotland Yard, se está emborronando irremisiblemente de fracaso en fracaso, convirtiéndolos en el hazmerreír de los honrados ciudadanos que pagan sus impuestos por estar protegidos.
Hay que hacer algo y rápido, antes de que el orden y el equilibrio natural de las cosas sucumba ante el caos y la anarquía de la contaminación profesional.

De sonrisa en sonrisa, me ha llevado este film, una farsa magníficamente elaborada que destila simpatía a chorros.
No comprendo en absoluto que se tilde de ingenuo, como he leído en las opiniones de otros usuarios, esta clase de humor porque a mí no me lo parece.
Satiriza y caricaturiza una situación, naturalmente, pero sin pretender reírse de ella sino con ella. Esto es lo que la diferencia y la torna amable e inofensiva, que no por ello es ingenua. La farsa, bien llevada, es un arte que merecería mejor consideración.
Más ingenuas me parecen a mí muchas películas que pretenden hacer reír a base de golpes fáciles y gags burlones y lastimosos, irrespetuosos, torpes y patéticos. Y no me hagan tirar de la lengua. Esta película, por lo menos, se nota que está currada.
Pero al lío. Peter Sellers hace un magnífico trabajo como ladrón de guante blanco que utiliza un salón de moda como tapadera. Otro tanto más se anota su colega de oficio " El nervios", que interpreta un papel tronchante. Pero, sin duda, la guinda la pone Lionel Jeffries, el policía incompetente, que nos va a ganar para la causa con su ingrato papel.
Atención a la reunión del sindicato porque me parece una escena brillante que merece todos los honores en los anales del humor. Las reuniones de los círculos empresariales están magníficamente representados.
No podían faltar, claro está, las reminiscencias paródicas de algunos films. Vean, si no, la escena del parque de atracciones, la planificación de algún atraco y algunos momentos más.
Y, por supuesto, el final tipo slapstick que rememora con añoranza tiempos más felices en su género.
Sin duda este humor ha pasado de moda. También es cierto que no es una obra redonda. Pero ¿humor ingenuo?. No. Humor sano, amigos.
Izeta
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