Curioso cine fantástico y de aventuras para los niños del ayer ( me temo que los de hoy no le harían ni caso) y para los adultos que conservan intacto al niño que fueron. También muy recomendable para los amantes del cine fantástico que gustan de bucear en las artesanías de los efectos especiales y es que no tienen desperdicio.
Cine que indaga en la mitología griega, nos cuentan la historia de Jasón, destinado a ser rey de Tesalia al que Pelias ha usurpado el trono.
Habiendo oído de la existencia en los confines del mundo conocido, del vellocino de oro, que tiene el poder de preservar la paz y la prosperidad de la nación en la que se encuentre, Jasón decide recabar un equipo de los mejores atletas de Grecia para traer el vellocino a su país y recuperar a su pueblo y su trono.
Así, le acompañarán en el viaje los argonautas, seres de las leyendas mitológicas entre los que se encuentran Castor, Peleo e incluso Hércules.
Aquí comienza lo bueno. Tendrán que luchar con diversos seres mitológicos y superar muchas pruebas fascinantes. Tiene escenas que, se mire por donde se mire, son antológicas y que no quiero desvelar porque la sorpresa hace aún mayor a esta película.
También, cómo no, veremos a los dioses del Olimpo cómo se dedican con sus caprichos y sus juegos a regir los destinos de los mortales, divirtiéndose a costa de ellos.
Aunque este tipo de cine haya evolucionado mucho gracias al desarrollo tecnológico, considero que estas técnicas siguen teniendo una magia especial. Un encanto y poder de fascinación que, pase el tiempo que pase, conservan la capacidad de excitar la imaginación del espectador.