Seré breve.

Un espectáculo de acción, de una abrumadora complejidad visual, una producción de lujo, pero no acaba de aprovechar sus nuevos personajes, como Kiri. Supongo y espero que se habrá quedado para la tercera entrega.

Venganza, familia.., en esta ocasión todos en remojo, con impresionantes escenas acuáticas, tanto en la superficie como submarinas, y con sardinas voladoras, pero confieso que en la última hora estaba mirando el reloj, se me hizo hasta algo pesada, con tanta explosión, tantas muertes, tanto rehén y tanta gaita.
Hubiera querido ver una historia que me llegara, que me interesara, pero el último tramo es como cualquier película Marvel: los malos, los buenos, rescates repetitivos y un ritmo frenético demasiado extenso.

Destacaría también la crítica a la caza de ciertos animales solo por algunas partes de su cuerpo, obviamente no masacrados para alimento, sino para caprichos en muchas (demasiadas) ocasiones.

Que sí, que me ha gustado, pero solo en los aspectos antes mencionados, y en la sala, casi llena en la sesión matinal, muy pocos esperaron unos minutos para ver las imágenes de los créditos finales, que eran igual de impresionantes que el resto de la cinta. Aroma de cansancio y ligera decepción.

Lo siento, Cameron, un deleite para la vista, pero globalmente no la considero notable, y aún menos sobresaliente. Espero que esta segunda parte haya sido la antesala de algo más currado respecto a historia y personajes.

Wolf.