Una película dura, más que interesante, que toca un tema tan peliagudo como la fe, enmarcado además en el entorno de una adolescente y en un país desarrollado. Todo está tratado con rigor, con buen gusto. Interpretaciones muy sólidas, diálogos certeros, mucha austeridad, una producción muy a tono con la película, austera y simple. Pero a mí, a ratos, me cuesta seguirla, no me llena, me aburre un poco. El metraje tampoco ayuda. Es una buena película pero quizás demasiado académica. El tema no se presta al espectáculo, pero, creo, podría haberse afrontado de forma más amena.