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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Cine negro Joe Sullivan está deseando salir de la prisión, en la que ha ingresado en lugar de su colega Rick que, por si fuera poco, le debe 50.000 dólares.
25 de junio de 2017
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando, Pat Cameron (Claire Trevor con su habitual brillo), visita en la cárcel a Joe Sullivan (Dennis O’Keefe) para hablarle de su plan de fuga, su corazón salta cuando ve salir de allí a Ann Martin (mi muy apreciada Marsha Hunt), la asistente del abogado que, con su dulce figura, le da la impresión de que tiene en ella a una fuerte rival… cual si hubiese escuchado la forma galante como Joe acaba de tratarla, al punto de hacer brillar sus ojos como nunca (obsérvese el sutil detalle con el que aparece iluminado su rostro).

Seguidamente, entraremos a una suerte de road movie, con un nuevo fugitivo acosado por la policía y a la espera de encontrarse con un matón que anhela deshacerse de él para no pagarle una gruesa suma que le adeuda por haber ido a la cárcel en su lugar. Pero, más que la historia policial, lo que importa aquí y constituye la parte más sólida de la historia que se atribuye a Leopold Atlas y John C. Higgins, es el triángulo amoroso que comenzará a tener lugar y el cual es bien ejemplarizante porque muestra claramente como, en una situación de éstas, hay rasgos de carácter que, con algo de perspicacia, nos permiten definir quién va a ganar y quién va a perder.

Aunque por tratarse de un film noir -con policías y delincuentes a bordo-, esta película pareciera más dirigida al público masculino, puedo asegurar que las mujeres que la vean la encontrarán bastante instructiva. Se encontrarán con una mujer atractiva y con elegante presencia, pero, sumisa, incondicional, celosa y servil; y luego estará otra, un poco más joven, también atractiva y con fuerte carácter, capaz de vestirse de indiferencia absoluta y de una franqueza que puede llegar a herir, pero, ya lo verán, también puede ser generosa y comprometida cuando la situación la reclama. La pregunta que pueden hacerse, las chicas, al terminar de ver la historia, es algo así: Siendo yo la que estuviera entre dos hombres con semejantes rasgos de carácter, ¿por quién me inclinaría? Ya imagino el interesantísimo debate que, de aquí, puede derivarse.

Anthony Mann, director encargado de llevar a buen puerto esta emotiva historia, consigue momentos de gran significado, logrados, además, con una gran belleza visual. La secuencia del asesino que pone a Joe y a sus amigos a debatirse entre protegerlo o dejarlo a su suerte; o la escena en que Pat se refleja en el reloj mientras pasa el tiempo que falta para que Ann quede en alto riesgo, es arte excelso e impactante.

(Aquí cito escena clave) Pero, Mann no se cuidó suficientemente del resultado total y, amén de algunos errores geográficos que ya se han señalado, comete otro error sustancial cuando, luego de que vemos a Ann pegándole dos tiros a Fantail (John Ireland), media hora después le vemos completamente ileso en la estación de gasolina donde ella se detiene. Y el que desaparece de escena, es Spider, a quien Joe apenas noqueó.

Aunque rodada tan solo un año después, la historia no evita ciertas semejanzas con “Dark Passage”, el filme que, Delmer Daves, rodara con otro fugitivo por el que también dos mujeres muy contrarias se debaten. Pero, creo que Mann ha contado mucho mejor su historia y sus personajes resultan más entrañables aún con los errores que, como humanos, pueden cometer.

Título para Latinoamérica: PASIONES DE FUEGO
Luis Guillermo Cardona
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