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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama En la Roma de la posguerra, Antonio, un obrero en paro, consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta. De ese modo, a duras penas consigue comprarse una, pero en su primer día de trabajo se la roban. Es así como comienza toda la aventura de Antonio junto con su hijo Bruno por recuperar su bicicleta mientras su esposa María espera en casa junto con su otro hijo. (FILMAFFINITY)
3 de junio de 2009
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algo se me ha removido muy hondo al terminar de ver esta película. Se me atragantó la garganta... mis ojos se humedecieron... y una sensación de tristeza y profunda consideración pude sentir por Ricci y por Bruno, ese papá comprometido y ese niño leal que, en medio de la miseria de la posguerra, luchan por sobrevivir contra todas las carencias.

Aún les queda el amor y los lazos familiares junto a la buena María, una mujer que conserva la fe, y si es necesario, la deposita en una santona para alimentar la esperanza. Pero los reclamos del día a día se tornan difíciles, y una luz de esperanza llega para Ricci cuando la oficina de empleos le anuncia un trabajo como pegador de carteles. Más, para asumir el cargo necesita una bicicleta… y él, justo la suya, la tiene en la casa de empeño. Salvada la situación por la ingeniosa María, Ricci inicia su tarea recorriendo las calles con su bicicleta y la imagen de Rita Hayworth, bella y rozagante, recibe, todavía con torpeza, la pega de sus manos para adornar las carteleras.

El futuro parece luminoso. Con el dinero que recibirá Ricci, podrá cubrir sus necesidades primarias, y desde ahora ya nada faltará en la casa. Pero, por razones que ignoramos, el destino pone en su camino a un jovenzuelo que apagará la vela encendida y traerá una nueva sombra a la existencia de aquella familia.

Desde entonces, una simple bicicleta se convierte en el tesoro más preciado del mundo y su búsqueda será toda una odisea para aquel atribulado padre y su pequeño hijo. Pareciera una historia increíble y absurda, pero, en este mundo, donde los mismos hombres hemos dado paso a todas las carencias y donde hay gente que se permite tener en exceso, mientras otros no tienen nada, no sólo esto es posible... también el gran esfuerzo puede causarlo un par de tenis o una migaja de pan.

Obra cumbre del Neorrealismo italiano debida, principalmente, al talento conjugado del escritor, Cesare Zavattini, autor de algunos de los más relevantes guiones de aquella escuela y, Vittorio De Sica, el director que también firmara otros dos grandes hitos como fueron “Milagro en Milán” y “Umberto D”, <<LADRÓN DE BICICLETAS>> es, desde el punto de vista sociológico, la condición extrema que puede llevar a un hombre a ese momento de debilidad con el que, de repente, se verán empañados todos los principios que hasta entonces defendía. Que los errores son humanos y sólo en la carencia de lo indispensable, y bajo presión, podemos saber hasta donde se puede caer.

Escenarios e iluminación naturales, y actores sin experiencia de los que ha logrado extraerse un sentido de humanidad inconmensurable, <<LADRÓN DE BICICLETAS>> es la perfecta exaltación de lo simple donde, la fuerza de las emociones y la ebullición de los sentimientos, dan clara prueba de la verdadera riqueza que debe poseerse.
Luis Guillermo Cardona
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