Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Fantástico. Comedia. Romance Lucy Muir es una joven viuda que decide irse a vivir a orillas del mar, a una casa encantada que perteneció al capitán Gegg, un marinero cuyo fantasma se le aparece. Al principio, el capitán utiliza los mismos trucos que le sirvieron para librarse de otros inquilinos, pero con Lucy no funcionan. (FILMAFFINITY)
19 de agosto de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los años 30 y 40 del siglo XX, alguien puso de moda a los fantasmas… y llovieron las películas sobre este tema: “El fantasma va al oeste”, “El fantasma de Canterville”, “El fantasma Huye”, “Un espíritu burlón”... y bebiendo de esta fuente -incluído Rex Harrison a bordo-, la 20th Century Fox se hizo a la novela "EL FANTASMA Y LA SEÑORA MUIR" de una señora llamada Josephine Leslie quien, ante la cultura machista de la época que subestimaba todo lo que llevara firma de mujer, debió, como otras brillantes escritoras, usar un pseudónimo: R. A. Dick.

La dirección se encargó a Joseph L. Mankiewicz, a quien se le dio un guión firmado por Philip Dunne, resultando así una divertida e interesante película pero, evidentemente, una de las menos personales de este gran director. El guión no es demasiado sólido, y ya es un río grande que veamos tres películas en una, a costa de tirar por la borda lo que empieza con las mayores premisas.

El filme arranca como una fresca y deliciosa comedia: La viuda Lucy Muir, cansada de vivir con dos entrometidas parientes, decide tomar la rienda de su vida, y con su pequeña hija Anna y su empleada Martha, se va a la zona costera donde osa arrendar una casona que nadie habita desde que muriera su dueño, un veterano lobo de mar que “se suicidó para que nadie se molestara en asesinarlo”, y quien parece rondar todavía por el lugar.

La relación que entabla Lucy (una efectiva Gene Tierney) con el capitán Daniel Gregg (Rex Harrison resarciéndose de su débil presencia en el filme de Lean), es un delicioso choque de caracteres, donde la dama demuestra con entereza que sabe cómo se domestica a un fantasma. Que los polos contrarios se atraen, que una mujer con carácter fascina y que los “temibles” fantasmas son sólo ovejas vestidas de dragones, queda corroborado aquí con la mayor gracia y encanto.

Pero, como los besos de un fantasma no son más que un soplo de viento, la bella Lucy, ávida de alguien que timbre arriba para abrirle abajo, cede muy pronto ante un nuevo pretendiente, y comienza así un desencantado romance, donde el fantasma queda a la sombra, y la comedia es puesta en stand by por un largo rato, para detrimento del filme.

En adelante, asistiremos a un fantástico paso del tiempo hasta que, lo que parecía imposible se hace realidad… y todos tan contentos como lo estábamos al principio.

Muy buenas actuaciones; un ambiente, en general, lleno de calidez y de ensueño;y el virtuosismo del director para hacer de un fantasma un verdadero ángel, hacen muy digna a esta película que, talvez pudo ser más, si el guión hubiese sido escrito por su puño y letra.

Título para Latinoamérica: “LA DAMA Y EL FANTASMA”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow