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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Terror. Fantástico Khoma, un joven seminarista de un monasterio en Kiev, se pierde en el bosque mientras viaja a casa al final del trimestre junto a dos compañeros. Al caer la noche encuentran alojamiento en la casa de una anciana que resulta ser una bruja y a la que golpe dejando moribunda... antes de transformarse en una hermosa joven. Khoma consigue huir y regresar al monasterio, donde se le exige que regrese a su aldea para rezar por el cadáver de una ... [+]
16 de junio de 2023
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El objetivo de la filosofía -sostenía, Bertrand Russell- radica en el análisis y la elucidación de los conceptos y principios de la ciencia natural”.

Para que haya filosofía se necesita la capacidad de asombro, pues, el mundo está lleno de sorpresas y en nuestra vida cada tanto suceden hechos comportamentales que no es sencillo explicarlos con un lenguaje simple. Un filósofo presiente que hay algo más de lo que ya sabemos y sabe muy bien que, lo que ya sabemos, está bien lejos de todo lo que podríamos llegar a saber. Es triste que, en el mundo haya tan pocos filósofos (¡y la mayoría son niños!) porque, la necesidad de aferrarse a la cotidiana sobrevivencia, hace que se adormezca la magia del asombro y no se busque profundizar en la esencia de las cosas.

La religión, antes que la filosofía, también buscaba respuestas, pero éstas se agotaron en la interpretación mística o mítica, y entonces, se tiró el ancla en la inmensa mar con frases de este corte: “Adán y Eva fueron expulsados del paraíso por comer del fruto prohíbido”, se agrega una mínima explicación de lo ocurrido… y ésto hay que tomarlo así sin pretender indagar nada más. O “Amarás a Dios por sobre todas las cosas”. Tome y obedezca. Es dogma y punto. Por suerte, la espiritualidad ha sabido trascender las religiones.

En el seminario de Kiev, donde estudia filosofía Khomá Brut, se enseña también teología, retórica y gramática, es decir, un acervo de recursos para comprender e interpretar la esencia humana. Cierto día de vacaciones, Khomá se extravía con dos de sus compañeros -estudiantes de teología y retórica respectivamente- y, en busca de un lugar donde pasar la noche, terminan llegando a una extraña casa de campo donde una anciana se niega a acogerles, pero, ante sus ruegos, opta por darles hospedaje. Puestos a dormir en lugares separados de aquel rancho, la anciana de desagradable aspecto y bastante entrada en años, tras haber escuchado cierta frase, intenta seducir al joven estudiante de filosofía, y lo que sucederá a éste de aquí en adelante, le hará conocer los hechos sorprendentes que pueden ocurrir por cuenta de fuerzas “sobrenaturales” (en rigor, nada puede suceder por encima de las leyes de la naturaleza y éste término lo usamos para lo que no conseguimos explicar).

Entrará, entonces, en juego el Miedo, esa sensación de angustia y de peligro que nos produce cualquier hecho amenazante, visible o no visible, real o imaginario, al que llegamos por informaciones ciertas o falsas, presencias extrañas, ruidos cercanos, amenazas de cualquier tipo… o visiones que no logramos explicar. El miedo, entonces, genera reacciones de muy variados tipos: el enfrentamiento o la huida, la credulidad o el rechazo, la fe o la impotencia…

Lo que hará y lo que pasará con este joven estudiante de filosofía, nos lo cuenta de manera muy original el escritor ucraniano, Nikolái Gógol (Николай Гоголь), en su cuento “Вий” (Viy) (conocido también en español como, “El Viyi”), el cual se incluyera en su obra, “Mirgorod”, compuesta de cuatro relatos publicados entre 1832 y 1834. Los otros tres, también muy interesantes, son: “Terratenientes de antaño”, “Taras Bulba” y “¿Por qué se pelearon los dos Ivanes?”

Con un guion muy ajustado al relato de Gógol, escrito por el propio director, Aleksandr Ptushko, en colaboración con, Konstantin Ershov y Georgi Kropachiov, <<EL VIYI>>, surge como la primera película de terror realizada en la Unión Soviética, y el resultado es realmente admirable, pues, el director consigue un escalofriante thriller que entremezcla un efectivo toque de humor y de crítica social, predominante en las obras del celebrado escritor. Muy buenos efectos especiales y valiosas interpretaciones de, Leonid Kuravlyov (Khomá), Natalia Varley (la joven bruja) y Aleksei Glazyrin (el centurión cosaco, padre de la chica).

Título para Latinoamérica: <<VIY>>
Luis Guillermo Cardona
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