La vida de Eddie Felson (Paul Newman) se basa en jugar al billar por los bares del país para sacar beneficio en cada partida. Hasta que topa en plena ruta con el Gordo de Minnesota (Jackie Gleason) un reconocido jugador hábil en la táctica de las tiradas. Su encuentro propiciará un duelo de partidas que durará más de un día. Eddie empieza a ganar y a ganar dólares pero veinticinco horás más tarde el Gordo no se da por vencido. Aún así la paciencia de Eddie despertará admiración por Bert Gordon (George C. Scott) que quiere asociarse con él y llevarle a los campeonatos de billar más relevantes. Pero Eddie baja la guardia y se enamora de la soñadora Sarah Packard (Piper Laurie).

Obra maestra en blanco y negro que justifica la quintaesencia del ambiente de humo, mesas de billar, ruido y silencio con el golpear de las bolas como única voz dominante de la estancia. Pero la película será inolvidable por la extraordinaria interpretación que hace Jackie Gleason como Minnesota Fat. El personaje del Gordo existió realmente, era un extraordinario jugador de billar con las mismas características físicas, aunque no se pondría dicho apodo hasta poco después del estreno del film.