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Voto de Natxo Borràs:
8
Aventuras. Acción En tan sólo veinticuatro horas, tres agentes del servicio secreto británico que investigaban una red de tráfico de drogas aparecen asesinados en extrañas circunstancias. Todas las pistas conducen a Mister Big y a un diplomático llamado Katanga. El agente 007, James Bond, es enviado a Nueva York para investigar al enigmático personaje. (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2011
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Finalizada la etapa de Sean Connery (dispuesto a emprender su carrera en otras películas que le alejaran del personaje del agente inglés que le hiciera famoso), los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli no se dieron por vencidos sabiendo que 007 tenía que continuar y sin intención de encontrarse nuevamente con el castañazo que les repercutió la tímida entrada de George Lazenby en la por entonces olvidada “007 Al Servicio Secreto de Su Majestad” (1969) con un intento posterior de recuperar a un cuarentón y canoso Connery en “Diamantes para la Eternidad” (1971) aunque volvieron a contar nuevamente con el realizador Guy Hamilton que tan buena impresión les había ocasionado tras el éxito de “James Bond Contra Goldfinger” (1964).

El único inconveniente, y solo por edad, fue que el actor elegido era Roger Moore, algo más mayor que su predecesor pero que conservaba la clase y modos de todo un “gentleman”, con aires algo yanquis, pero que conservaba la frescura de su televisivo personaje de Simon Templar en la serie “El Santo”. La desenvoltura de Moore obligaba a cambiar ciertos aspectos en la figura del agente 007 que ya bien entrada en la década de los setenta se volvía algo rancio y crepuscular. En los tiempos en que las computadoras que ya lejos de ser un instrumento militar pasaban a un plano más doméstico, Moore le dio un cáliz de tebeo en sus misiones de evitar que el villano de turno se apodere del mundo, sin olvidar que todavía quedaban algunos años para que finalizase la Guerra Fría.

Pero “Vive y Deja Morir” se considera de uno de los filmes de la serie con un tratamiento más maduro; el eje del mal son las drogas. Tres agentes británicos son asesinados y un cuarto (Bond, James Bond) se encarga de esclarecer la pista que dejaron tras los pasos de Kananga (Yaphet Kotto) un misterioso diplomático que gobierna la isla caribeña de Sant Monique horrorizando con rituales de magia negra y vudú a sus habitantes, compinchado con un narcotraficante neoyorquino de Harlem apodado Big. Kananga guía su destino gracias a Solitaire (Jane Seymour) que le lee el futuro a través del tarot. La intención de Katanga es parar los pies a quien sea con el fin de que no entorpezcan su intención de comercializar masivamente su negocio de la droga.

El tema de Wings que da título a la película, grupo inglés formado por el ex beatle Paul McCartney, fue nominado al Óscar en la categoría de mejor canción.
Natxo Borràs
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