En la California de mediados de los años setenta reinan la música disco, los pantalones acampanados, las camareras con patines y “La Guerra de las Galaxias” arrasa en los cines. Los jóvenes dejan los estudios para trabajar de lavacoches o empleados en clubs nocturnos. Y, no muy lejos de Hollywood, hay también un paso para alcanzar la gloria,… Aunque sea de estrella para cine de adultos. El joven Eddie Adams (Mark Wahlberg) reúne los requisitos y atributos, y por eso llama la atención al director de películas porno Jack Horner (Burt Reynolds) que le convence para unirse a su pequeña familia “cinematográfica”, entre los que se incluyen la musa Amber Waves (Julianne Moore), y otros actores como la “inocente” Rollergirl (Heather Graham), Reed Rothchild (John C. Reilly), Buck (Don Cheadle), Becky (Nicole Ari Parker) o el técnico Little Bill (William H. Macy), harto de comprobar que su mujer (Nina Hartley) le pone los cuernos con jóvenes capacitados para satisfacer sus deseos.

Eddie, con el nombre de estrella Dirk Diggler, empieza a trabajar en las películas de Jack gracias a su enorme miembro viril. La impresión de todo el equipo de rodaje se traslada a la gran pantalla de los cines de medianoche. Pero toda fama tiene su precio. La involución de la Industria se acrecienta con la llegada del formato del video, (y ya de paso con la entrada de los ochenta y la sombra alargada de Ronald Reagan) más comercial y, de un modo u otro, afectará al pequeño equipo de Jack que prefiere el arte al consumo.

Paul Thomas Anderson se inspiró en su “ópera prima”, el falso documental “The Dirk Diggler Story” (1988), para desarrollar una historia más ambiciosa como dramatizada (un elenco de personajes secundados con sus dramas interiores, y que acabaría de demostrar con más fuerza en la posterior “Magnolia” (1999)). Dureza y entretenimiento (así como una excelente banda sonora adecuada a su época) se unen en éste celebrado film que se inspiró en los personajes reales del actor de películas “X” John Holmes (que falleció de SIDA en 1988 y que su vida inspiró también el film “Wonderland; Sueños Rotos” (2003) de James Cox) y del realizador de la legendaria “Garganta Profunda (Deep Throat, 1972), Gerard Damiano, cuya caracterización en Burt Reynolds es más que memorable.