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Voto de Natxo Borràs:
6
Thriller. Terror Alex, un joven mecánico con problemas psiquiátricas, viola a una mujer en un parque. Más tarde, una pareja va a verlo para una reparación en su coche. Invitan a Alex y a su compañero a una fiesta en su casa. Una vez allí, Alex comienza a plantearse el torturar y violar a sus anfitriones. (FILMAFFINITY)
17 de febrero de 2010
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
No nos engañemos. Ruggero Deodato empezó a ser un gran director para los que gustan del cine de terror spaghetti brutal y visceral gracias en parte a la resurrección a mediados de los noventa en el mercado del video doméstico de su obra más magna “Holocausto Caníbal” (1979) con una exposición narrativa cinematográfica que no cuadraba con las increíbles e impactantes secuencias de violencia y morbo que, en su montaje final y estreno en salas, le deparó no pocos dolores de cabeza y alguna que otra demanda judicial que le sirvió más de propaganda gratuita y de escalafón como uno de los grandes realizadores de terror europeo. Aunque detrás (muy detrás) de la cola de Mario Bava, Dario Argento, empujándose con Lucio Fulci (Aquella Casa al Lado del Cementerio), Umberto Lenzi (Comidos Vivos) y Ovidio G. Assonitis (realizador de una mala imitación de “El Exorcista”, como es “Beyond The Door; Poder Maléfico” y productor del primer largometraje de James Cameron; “Piraña II; los Vampiros del Mar”).

“Trampa para un Violador” es un paréntesis de poco más de noventa minutos y podría considerarse el film más personal de Deodato que todavía digería la popularidad y mala fama que le repercutió “Holocausto Caníbal”. Se empeñó en dirigir una imitación de un film semiolvidado , “La Última Casa a la Izquierda” de Wes Craven añadiéndole sin esfuerzo “La Casa Sperduta Nel Parco” (La Casa Perdida en el Parque”) o su título en inglés “The House on the Edge of the Park” (La Casa en los límites del Parque) vendiéndole, como su póster promocional como una cinta de terror barato pero sugerente.

En su título castellano acertaron y honraron a éste cuento morboso a lo Hansel y Gretel donde rebasan visualmente sexo barato, sadismo, morbo y brotes de violencia moderada, para acabar clasificándola “S” (lo que sería la “X” actual). Y el actor David Hesse renace con su personaje de maníaco sexual pervertido de “La Última casa a la Izquierda”. Aquí interpreta a Alex, un mecánico que junto con su amigo Ricky (Giovanni Lombardo Radice) se autoinvita a la casa de Tom (Christian Borromeo) un niño pijo y discotequero con pinta de Richard Clayderman acompañado de amiguitas, entre ellas Lisa (Annie Belle) aparentemente con ganas de pasarlo bien jugando al póker y bebiendo sin parar. Hasta que Alex desata sus instintos con un aquí te pillo aquí te mato de antología, dentro de las cuatro paredes de un chalet más iluminado que la casa del escritor que sufría las consecuencias de su apaleamiento y violación de su mujer en “La Naranja Mecánica” de Stanley Kubrick.
Natxo Borràs
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