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Voto de Natxo Borràs:
8
Cine negro. Drama Tres amigos de la infancia, Martha, Walter y Sam, comparten un terrible secreto. Con el paso del tiempo, la ambiciosa Martha (Stanwyck) y el pusilánime Walter (Douglas) se han casado: ella es una brillante y fría empresaria, y él es el fiscal del distrito; una combinación perfecta para dominar a su antojo la ciudad de Iverstown. Pero el inesperado regreso de Sam (Heflin) a la ciudad, después de muchos años de ausencia, perturba ... [+]
13 de febrero de 2021
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Un gran clásico de 1946 que dirigió Lewis Milestone (director maldito que destacó en su etapa muda con “Hermanos de armas” (Two Arabian Knights, 1927) y que fue objeto de humillación por parte de Marlon Brando en el rodaje de “Rebelión a bordo” (Mutiny on the bounty, 1962) a partir de un guión escrito por otro gran director, Robert Rossen, que dirigirá a Paul Newman en la sobrsaliente “El Buscavidas” (The Hustler, 1961).

“The Strange Love of Martha Ivers” consolidó el perfil de Barbara Stanwyck como “femme fatale” después de su soberbia interpretación de esposa manipuladora en “Perdición” (Double Indemnity, 1944) de Billy Wilder, aunque mostrando un personaje con un carácter más arrogante y frío teniendo en cuenta la carga que tiene que llevar tras un pasado oscuro. Le acompaña en su haber un marido alcohólico que es fiscal del distrito (interpretado por un treintañero Kirk Douglas dispuesto a dar el salto en Hollywood y que también destacaría en otro Billy Wilder imprescindible como “El Gran Carnaval” (Ace in the Hole, 1951). A ambos sus ansias de poder se tambalean cuando hace acto de presencia en el pueblo de Iverstown, un tercero en discordia en ese oscuro secreto, el desenfadado Sam (Van Heflin, actor recordado por sus interpretaciones en westerns como “Raíces Profundas” (Shane, 1953) y “El Tren de las 3:10” (3:10 to Yuma, 1957)). Las rencillas no tardaran en aparecer entre ellos.

Todo se desarrolla en un marco bastante nocturno de la imaginaria ciudad de Iverstown y en el que nadie sale indemne en un cruce de apariencias, acusaciones y pasiones algo tardías. Como anécdota Blake Edwards interviene como joven soldado de la marina en la secuencia del accidente de coche cuando el personaje de Van Heflin pretende llegar a su antiguo lugar del pasado.

Una película muy recomendable que forma parte de los viejos clásicos que unen melodrama y cine negro pero que el paso del tiempo tampoco la ha puesto en el lugar que merecidamente le correspondía.
Natxo Borràs
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