Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Pepe Alfaro:
8
Terror. Romance. Fantástico. Thriller Como consecuencia de una tragedia familiar, una escritora es incapaz de elegir entre el amor de su amigo de la infancia y la tentación que representa un misterioso desconocido. En un intento por escapar de los fantasmas del pasado, se encuentra de pronto en una casa que respira, sangra… y recuerda. (FILMAFFINITY)
4 de octubre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta verdaderamente extraordinario el estreno simultáneo en nuestra pequeña ciudad de dos obras cinematográficas fascinantes, lo que me ha ocasionado cierto titubeo sobre el objeto de este comentario. Por un lado la aventura de un Robinson Crusoe espacial naufragado en Marte, una empresa exclusivamente al alcance de los medios de la industria norteamericana, con la colaboración, eso sí, de la NASA, que al final se dedica a lo que Capricornio Uno (Peter Hyams, 1977) ya había vaticinado: la Agencia enviaba sus cohetes al espacio de un decorado de cine. Si prescindimos del peaje satisfecho por Ridley Scott, en forma de concesiones al populachero reality-show y a la “fraternal” colaboración chinamericana, estamos ante una propuesta merecedora de atención.
El mexicano Guillermo del Toro (Guadalajara, Jalisco, 1964) es un cineasta singular que ha dedicado la totalidad de su genio al cine fantástico, combinando las obras más personales en España (El espinazo del diablo, El laberinto del fauno) con otras producciones hollywoodenses de encargo (Blade II, Hellboy y Hellboy II). Tras varios años con el guion de Crimson peak (título original) en un cajón, el director regresa a sus orígenes, un universo de misterio y alucinación cargado de un potencial expresivo y narrativo alimentado en las fuentes del mejor relato gótico, cargado de romanticismo, de “amour fou”, sin desdeñar otros argumentos notoriamente Encadenados (Alfred Hitchcock, 1946) tanto a los grandes maestros del suspense (la sombra de Rebeca también es evidente) como a las brujas y fantasmagorías reflejadas en las pinturas negras de Goya.
Desde el primer instante, cuando la cámara nos acompaña por las calles de una Nueva York encharcada, abarrotada y embarrada (estamos en los albores del siglo XX) siguiendo los pasos de la joven Edith Cushing (Mia Wasikowska) comenzamos un viaje que se intuye seductor, a pesar de movernos por los transitados entornos de la alta burguesía urbana. El director utiliza un trávelin para adentrarnos de manera imperceptible en un ambiente descrito de forma fascinante, con un exquisito diseño de producción que genera escenarios y personajes de sensaciones casi hiperrealistas. La primera parte de la película, ambientada en la gran ciudad, apenas recurre a la fabulación fantástica, salvo algún flashback de ensoñación, a pesar de lo cual cada fotograma (sirva la referencia semántica a un concepto sin significado desde que el cine solo es software) se encuentra fuertemente impregnado de un aura etérea ligeramente fantasmagórica.
El registro cambia cuando la acción se traslada hasta Cumberland, en la campiña inglesa; sobre La cumbre escarlata se alza una inmensa, enigmática y sobrecogedora mansión que alberga en sus entrañas una mina de arcilla roja, el color que hace “sangrar” la tierra para convertir la nieve invernal en una metáfora perfecta del sufrimiento del Planeta. Hemos pasado de un drama de época a una tragedia de amor gótico con rasgos sobrenaturales, que en ningún caso se puede calificar como film de terror, aunque el personaje de Lady Lucille Sharpe creado por la pelirroja (aquí desafortunadamente tintada de negro) más perturbadora del cine actual, Jessica Chastain, nos produzca más de un escalofrío.
Pepe Alfaro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
Violet Evergarden (Serie de TV)
2018
Taichi Ishidate
7,2
(1.332)
El último de los mohicanos (TV)
1977
James L. Conway
arrow