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Voto de TOM REGAN:
10
7,0
27.815
Musical. Comedia
Los hermanos Pontipee son siete rudos leñadores, todos solteros, que viven en una cabaña en las montañas. Su vida cambia radicalmente cuando Adam, el hermano mayor, encuentra novia en el pueblo y se la lleva a vivir a la cabaña. Los demás hermanos deciden, entonces, hacer lo mismo y van a la ciudad en busca de novia. Tan empeñados están en casarse que no dudan en secuestrar a siete chicas y se las llevan a vivir con ellos. (FILMAFFINITY) [+]
9 de abril de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
48/12(24/03/19) El motivo de la revisión de este homérico musical es el reciente fallecimiento de su director Stanley Donen (Nació el 13 abril 1924, murió el 21 febrero 2019). Obra Maestra de los musicales, no es mi género favorito, pero en la Historia del cine hay algunas perlas que me fascinan, superando estas reticencias, y una de esas gemas es esta película dirigida de modo maravilloso por Donen. Se convirtió para sorpresa de la MGM en uno de los mayores éxitos del año y fue nominada a los Oscar a mejor película (perdió frente a “La ley del silencio” de Elia Kazan), mejor fotografía, mejor escritura y mejor edición, ganó el premio a la mejor música. El guión, de Albert Hackett (“El diario de Anna Frank”), Frances Goodrich (“El desfile de Pacua”) y Dorothy Kingsley (“Pal Joey”), que se basa en el cuento "The Sobbin 'Women", de Stephen Vincent Benét, que a su vez se basó en la antigua leyenda romana de “El rapto de las sabinas”. El coreógrafo Michael Kidd (“Siempre hace buen tiempo”), integra en el reparto a dos no bailarines contratados por MGM que fueron asignados a la película, Jeff Richards, realizó solo los números de baile más simples, y Russ Tamblyn, usándolo en números de baile al explotar sus talentos como un gimnasta. Los otros cuatro hermanos fueron representados por bailarines profesionales, Matt Mattox, Marc Platt, Tommy Rall y Jacques d'Amboise. Con números musicales apoteósicos en que se integran incluso el cortar leña. El letrista Johnny Mercer dijo que los números musicales se escribieron a instancias de Kidd, como ejemplo "de cómo un compositor a veces tiene que seguir ejemplo de sus colaboradores", y los dos elaboraron la música y letras, con la música de Saul Chaplin (“Un americano en París”), pariendo canciones pegadizas y momentos cargados de imaginación y vitalidad. El matrimonio protagonista lo componían dos cantantes, el barítono Howard Keel, un antiguo mecánico convertido en estrella y la soprano Jane Powell.
En su momento era un elemento extraño este musical, y es que no se basaba en ninguno ya existente, no adaptaba ninguno hubiera estado en función en Broadway o en otro teatro, tampoco utilizaba canciones existentes, y es que todo en ella es original para la gran pantalla. Dando como resultado un film electrizante, divertido, alegre, un chute de optimismo te recorre al terminar la cinta, dejando una sonrisa duradera en tu rostro, y eso es algo muy de agradecer. Ello con una deliciosa combinación de romanticismo, comedia, acción, en un ambiente cálido, de los que te gustaría disfrutar, donde cada escena musical es un deleite sensorial, y además sirve para expresar emociones de los personajes y para hacer avanzar la historia.
Te atrapa ya desde el sugerente inicio de Adam cantando mientras va a la ciudad, nos produce surrealismo el modo en que busca novia, canta el delirante tema "Bless Yore Beautiful Hide", describiendo la mujer que busca, luego queda encandilado por Milly, mantienen un flechazo exprés y canta a dúo el trémulo "Wonderful, Wonderful Day". Y es que todo en la cinta resulta tocado por una varita, con esa visión que tenía Milly de lo que sería su vida con Adam, y el choque que se produce con la realidad. El modo (cual Blancanieves con los 7 enanitos) en que Milly debe educar a los hermanos, el sumun con el tramo de la construcción del granero, con una coreografía de baile y de pelea que reside en el Olimpo de los Iconos del Séptimo Arte. Todo surcado por diálogos chispeantes, jocosos, sin caer en lo sentimentaloide, en un increscendo dramático fabuloso, hasta desembocar en un final glorioso. Por supuesto que hay que darle la licencia de que hay que suspender el filtro de la realidad, es un cuento romántico de su tiempo, que nos habla del amor y de la necesidad de ser amado, por supuesto que tiene inherente machismo, pero tan cierto como que el personaje con más carácter del film es una mujer, Milly.
Hay tramos transgresores para su época, contando incluso con que estaba reinante en Hollywood el Código Hays, que cercenaba la libertad artística por mor de un retorcido código moral. Hay una escena en que estamos en la noche de bodas de Adam, los hermanos están reunidos en el salón, mientras el hermano mayor discute con Milly en el dormitorio, Adam está fuera sobre las ramas de un árbol, hace las paces con su mujer, y salta de la ventana a la cama, esta cae al suelo destrozada, el ruido llega a los hermanos que sonríen pícaramente mirándose unos a otros, creen que el acto sexual nupcial ha sido salvajemente apasionado; Hay otra escena (excelsamente filmada en una toma) en que los seis hermanos están melancólicos haciendo sus tareas en el campo, y es que anhelan tener a las chicas que conocieron en la fiesta del granero, esto deriva en un baile y canción "Lonesome Polecat", y hay quien ha querido ver subliminalmente que la acción de serrar troncos de los hermanos no es más que freudianamente el acto de masturbación pensando en sus “churris”, a esto se añade la estrofa: "Un hombre no puede dormir... cuando duerme con ovejas", no es difícil pensar en la leyenda negra que hay sobre la soledad de los pastores y su rebaño, si además lo remarcan de este modo, imposible no levantar las cejas de turbación; También me turba que pasara el filtro del mencionado Código que veamos a un puñado de bellas y jóvenes mujeres en ropa interior peleando cual gatas en celo, en los cines a más de uno en su tipo debió caérsele un hilillo de placer.
La puesta en escena, a pesar de estar casi todo el film en interiores resulta brillante, haciendo de la necesidad virtud, con fenomenal dirección artística de Cedric Gibbons (“El Mago de Oz”), rodando en los MGM Studios en Culver City (California-USA), hubo dos escenas en exteriores, la secuencia del secuestro de las novias en Corral Creek Canyon en Sun Valley (Idaho-USA), y la de la avalancha en Tioga Pass (California-USA),… (sigue en spoiler)
En su momento era un elemento extraño este musical, y es que no se basaba en ninguno ya existente, no adaptaba ninguno hubiera estado en función en Broadway o en otro teatro, tampoco utilizaba canciones existentes, y es que todo en ella es original para la gran pantalla. Dando como resultado un film electrizante, divertido, alegre, un chute de optimismo te recorre al terminar la cinta, dejando una sonrisa duradera en tu rostro, y eso es algo muy de agradecer. Ello con una deliciosa combinación de romanticismo, comedia, acción, en un ambiente cálido, de los que te gustaría disfrutar, donde cada escena musical es un deleite sensorial, y además sirve para expresar emociones de los personajes y para hacer avanzar la historia.
Te atrapa ya desde el sugerente inicio de Adam cantando mientras va a la ciudad, nos produce surrealismo el modo en que busca novia, canta el delirante tema "Bless Yore Beautiful Hide", describiendo la mujer que busca, luego queda encandilado por Milly, mantienen un flechazo exprés y canta a dúo el trémulo "Wonderful, Wonderful Day". Y es que todo en la cinta resulta tocado por una varita, con esa visión que tenía Milly de lo que sería su vida con Adam, y el choque que se produce con la realidad. El modo (cual Blancanieves con los 7 enanitos) en que Milly debe educar a los hermanos, el sumun con el tramo de la construcción del granero, con una coreografía de baile y de pelea que reside en el Olimpo de los Iconos del Séptimo Arte. Todo surcado por diálogos chispeantes, jocosos, sin caer en lo sentimentaloide, en un increscendo dramático fabuloso, hasta desembocar en un final glorioso. Por supuesto que hay que darle la licencia de que hay que suspender el filtro de la realidad, es un cuento romántico de su tiempo, que nos habla del amor y de la necesidad de ser amado, por supuesto que tiene inherente machismo, pero tan cierto como que el personaje con más carácter del film es una mujer, Milly.
Hay tramos transgresores para su época, contando incluso con que estaba reinante en Hollywood el Código Hays, que cercenaba la libertad artística por mor de un retorcido código moral. Hay una escena en que estamos en la noche de bodas de Adam, los hermanos están reunidos en el salón, mientras el hermano mayor discute con Milly en el dormitorio, Adam está fuera sobre las ramas de un árbol, hace las paces con su mujer, y salta de la ventana a la cama, esta cae al suelo destrozada, el ruido llega a los hermanos que sonríen pícaramente mirándose unos a otros, creen que el acto sexual nupcial ha sido salvajemente apasionado; Hay otra escena (excelsamente filmada en una toma) en que los seis hermanos están melancólicos haciendo sus tareas en el campo, y es que anhelan tener a las chicas que conocieron en la fiesta del granero, esto deriva en un baile y canción "Lonesome Polecat", y hay quien ha querido ver subliminalmente que la acción de serrar troncos de los hermanos no es más que freudianamente el acto de masturbación pensando en sus “churris”, a esto se añade la estrofa: "Un hombre no puede dormir... cuando duerme con ovejas", no es difícil pensar en la leyenda negra que hay sobre la soledad de los pastores y su rebaño, si además lo remarcan de este modo, imposible no levantar las cejas de turbación; También me turba que pasara el filtro del mencionado Código que veamos a un puñado de bellas y jóvenes mujeres en ropa interior peleando cual gatas en celo, en los cines a más de uno en su tipo debió caérsele un hilillo de placer.
La puesta en escena, a pesar de estar casi todo el film en interiores resulta brillante, haciendo de la necesidad virtud, con fenomenal dirección artística de Cedric Gibbons (“El Mago de Oz”), rodando en los MGM Studios en Culver City (California-USA), hubo dos escenas en exteriores, la secuencia del secuestro de las novias en Corral Creek Canyon en Sun Valley (Idaho-USA), y la de la avalancha en Tioga Pass (California-USA),… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
… hay decorados vistosos, aunque con esos falsos fondos pintados que dan un perfil de fábula; ayudando el estimulante diseño de vestuario de Walter Plunkett (“Lo que el viento se llevó”), con ese atuendo de camisas rusas todos iguales los hermanos, pero en diferentes colores para cada uno. Los vestidos usados por el elenco femenino fueron hechos con edredones viejos que el diseñador encontró en el Ejército de Salvación; todo esto filtrado por la cromática cinematografía en Anscocolor de George J. Folsey (“Cita en St. Louis”), espléndida en su colorido fulgente, captando el invierno en su colorido, moviéndose fluidamente en los números musicales.
Además de los temas mencionados, está el “When You're in Love”, entonado por Jane Powell cuando va camino del hogar marital, un tema de ilusión y regocijo ante un futuro que cree feliz y solitario con su marido, y es que este calla como un zorro; “Goin 'Courtin'”, que Jane Powell canta con los seis hermanos solteros, mientras le da clases de baile (¿?); “House-Raising Dance”, es el número de baile en la fiesta del granero, de una imaginación y fantasía arrolladora, en un duelo de danza exuberante en que hay un cortejo a unas chicas, en que unos lugareños se las disputan a los seis hermanos en un “pelea” de cabriolas y acrobacias avasalladora, a esto seguirá la desbordante pelea en el granero, homérica, con una conclusión abracadabrante; “Sobbin' Women”, interpretado por Adan (Howard Keel) y sus hermanos, chistoso tema en que el cabeza de familia convence con argumentos híper-machistas, apoyándose en una leyenda romana (uno de los hermanos pregunta si los romanos son unos que se han instalado cerca de allí), de que lo mejor es que si te gusta una mujer, es que la secuestres (¿?); “June Bride”, cantado por Virginia Gibson (la novia Liza) y un coro, resulta una delicia nostálgica mientras en pantalla vemos pasar el tiempo; “ Spring, Spring, Spring”, tema cantado por los hermanos y las novias a coro, es la canción final y es una exaltación de la felicidad, ello mientras vemos una ceremonia múltiple de bodas, con los padres de ellas con las escopetas.
De las actuaciones destacan sobremanera la pareja protagonista. Un Howard Keel inmenso en lo físico, en la poderosa voz, y en carisma tremente, desparrama testosterona, poderío, te crees su bravuconería mezclada con inocencia; Jane Powell es la reina de la función, de presencia menuda, pero de carácter volcánico, infunde respeto, con un temperamento tremebundo, sabe aunarlo a la dulzura. Y entre ella y Keel hay una gran química, ves fluir entre ellos el cariño. Y además con una preciosa voz; De entre los hermanos solteros destaca el menor de ellos, Jeff Richards dando vida a Benjamin, imprime a su rol gran simpatía y alma teniendo buenos momentos con Keel; Resto de secundarios no pasan tienen especial peso dramático para calibrarlos, son una masa homogénea, tanto hermanos como novias así como habitant6es del pueblo.
Spoiler:
Se da un momento aquí que o es mucha casualidad o es copiado en otra cinta famosa, me refiero a que todas las reas responden a la mencionada pregunta que “YO”, todas se hacen “culpables” de haber mantenido relaciones con sus novios fuera del matrimonio (por supuesto es falso, y lo que quieren es forzar que las dejen casarse con los hermanos), y esto me recuerda al momento en que en la película “Spartacus” preguntan a los presos rebeldes que quien es Spartacus y todos en bloque se ponen en pie auto-inculpándose.
En conjunto me queda un Clásico imperecedero de la Historia del Cine, un entretenimiento Homérico. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/04/siete-novias-parasiete-hermanos.html
Además de los temas mencionados, está el “When You're in Love”, entonado por Jane Powell cuando va camino del hogar marital, un tema de ilusión y regocijo ante un futuro que cree feliz y solitario con su marido, y es que este calla como un zorro; “Goin 'Courtin'”, que Jane Powell canta con los seis hermanos solteros, mientras le da clases de baile (¿?); “House-Raising Dance”, es el número de baile en la fiesta del granero, de una imaginación y fantasía arrolladora, en un duelo de danza exuberante en que hay un cortejo a unas chicas, en que unos lugareños se las disputan a los seis hermanos en un “pelea” de cabriolas y acrobacias avasalladora, a esto seguirá la desbordante pelea en el granero, homérica, con una conclusión abracadabrante; “Sobbin' Women”, interpretado por Adan (Howard Keel) y sus hermanos, chistoso tema en que el cabeza de familia convence con argumentos híper-machistas, apoyándose en una leyenda romana (uno de los hermanos pregunta si los romanos son unos que se han instalado cerca de allí), de que lo mejor es que si te gusta una mujer, es que la secuestres (¿?); “June Bride”, cantado por Virginia Gibson (la novia Liza) y un coro, resulta una delicia nostálgica mientras en pantalla vemos pasar el tiempo; “ Spring, Spring, Spring”, tema cantado por los hermanos y las novias a coro, es la canción final y es una exaltación de la felicidad, ello mientras vemos una ceremonia múltiple de bodas, con los padres de ellas con las escopetas.
De las actuaciones destacan sobremanera la pareja protagonista. Un Howard Keel inmenso en lo físico, en la poderosa voz, y en carisma tremente, desparrama testosterona, poderío, te crees su bravuconería mezclada con inocencia; Jane Powell es la reina de la función, de presencia menuda, pero de carácter volcánico, infunde respeto, con un temperamento tremebundo, sabe aunarlo a la dulzura. Y entre ella y Keel hay una gran química, ves fluir entre ellos el cariño. Y además con una preciosa voz; De entre los hermanos solteros destaca el menor de ellos, Jeff Richards dando vida a Benjamin, imprime a su rol gran simpatía y alma teniendo buenos momentos con Keel; Resto de secundarios no pasan tienen especial peso dramático para calibrarlos, son una masa homogénea, tanto hermanos como novias así como habitant6es del pueblo.
Spoiler:
Se da un momento aquí que o es mucha casualidad o es copiado en otra cinta famosa, me refiero a que todas las reas responden a la mencionada pregunta que “YO”, todas se hacen “culpables” de haber mantenido relaciones con sus novios fuera del matrimonio (por supuesto es falso, y lo que quieren es forzar que las dejen casarse con los hermanos), y esto me recuerda al momento en que en la película “Spartacus” preguntan a los presos rebeldes que quien es Spartacus y todos en bloque se ponen en pie auto-inculpándose.
En conjunto me queda un Clásico imperecedero de la Historia del Cine, un entretenimiento Homérico. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/04/siete-novias-parasiete-hermanos.html