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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Drama El 18 de julio de 1936, estalla la Guerra Civil. En Madrid, una familia formada por un matrimonio y dos hijos comparte los avatares de la guerra con la criada y los vecinos. El niño de la casa, aunque ha suspendido, quiere que su padre le compre una bicicleta, pero la guerra hará que la compra se aplace indefinidamente. (FILMAFFINITY)
28 de enero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
25/25(27/01/24) Grácil adaptación de la obra teatral homónima de 1977 del polifacético artista Fernando Fernán Gómez, que extrañamente está desvinculado de la adaptación, incluso estuvo en desacuerdo con su tono, que consideraba marcadamente atenuado su ideario anarquista. La he visto con motivo del 40 aniversario del estreno (20/Enero/1984). Excelente obra teatral de Fernando Fernán Gómez. El montaje teatral llegó en 1982, fue un éxito de crítica y público, por lo que la adaptación cinematográfica se hizo, del reparto originario solo se mantiene un Homérico Agustín González como el patriarca, borda su rol con un carisma apoteósico, me recuerda en cierta medida al Atticus Finch de “Matar a un Ruiseñor”, es la voz permanente de la razón, es nuestra brújula moral, sensacionales sus diálogos cargados de sabiduría, tipo mordaz, el que tiene las mejores frases como, "En este país si las cosas van bien se bebe vino y si están mal se bebe más". Como Atticus, a todos nos hubiera gustado tener un padre como Don Luis, sublime, derrochando filosofía de vida como cuando comenta a su mujer sobre el affaire de su hijo con la criada, como cuando habla con su esposa en la cama sobre que su hija quiera ser actriz, como en la reunión familiar paras destapar al roba-lentejas, o por supuesto en la estremecedora escena final, Titánico.

El guion estuvo a cargo de Lola Salvador Maldonado (“El crimen de Cuenca”), optó por cambiar los interiores del original por localizaciones exteriores, convirtiendo así la ciudad de Madrid en un personaje en sus cambiantes exteriores. Decidió sustituir algunos diálogos por escenas metafóricas, como la del juego de la guerra que abre la película. También se suprimieron algunas líneas argumentales secundarias.

Un subgénero el de cómo se viven las grandes guerras en la retaguardia civil que ha dado buenas películas como “La Sra. Miniver” (1942) de William Wyler, la de David Lean “La vida manda” (1944), “Esperanza y Gloria” (1987) de John Boorman. Son las experiencias vividas por Fernán Gómez, nacido en 1921, vivía en Madrid y tenía 14 años cuando comenzó la Guerra Civil, retrata en la obra originaria sus vivencias en la capital española durante estos convulsos tres años. Creando un crisol de historias centrado en el barrio de Chamberí, con núcleo en una familia acomodada, alrededor de ellos hay vecinos, amigos, conocidos, parientes y compañeros de clase, y alrededor de ellos surgen historias donde se mezcla lo mundano del día a día con sus amores, despertares sexuales, amistades, problemas de trabajo, con el trasfondo de las penurias del conflicto que termina maltratando las vivencias diarias a través del hambre, y de la represión política.

Film al que se le agradece no cargue las tintas en ser un panfleto revisionista políticamente, juega al realismo, es contra todas las guerras, sin ser propaganda izquierdista, que es lo fácil en el tiempo de solo 10 años de la muerte del dictador Franco, y siendo producida por RTVE, en aquellos momentos regida por el partido socialista. Es sutil en remarcar que todo es fruto de en qué lado del telón estabas, quien era el dominador absoluto, y aquí estamos en el Este, dominado por los republicanos y la represión era algo normal. No busca culpables, no busca las causas, solo el retrato de unos supervivientes, y lo hace con una fluida mezcla de drama y humor castizo.

Un retrato humanista de una familia y los satélites que se cruzan con ellos. Relato cargado de nostalgia, partiendo de la preguerra, para desembocar en el grueso que es la Guerra vista desde el lado civil, pero elegantemente nunca cae en lo sentimetaloide, nunca vemos muertos, derrumbes, traiciones por delaciones, son personajes todos que transpiran realismo. Exponiendo un edificio de apartamentos como una comunidad que se ayudan en lo que pueden unos a otros con lo que tienen, símbolo de ello es el anís que toman al principio, luego deja de aparecer por no haber. Sutilmente vemos esos márgenes de la lucha con carteles de ‘NO PASARÁN’ colgados orgullosos por las calles madrileñas, y al final como metáfora hay unos niños que juegan con los girones de estos carteles. Siguiendo con la metáfora, la más evidente la titular, la bici como símbolo de la libertad juvenil, la pureza de espíritu, el verano como señal de Felicidad, de ahí las palabras sentenciadoras finales de Don Luis. Se deja caer la persecución eclesiástica por medio de la casera Doña María Luisa, tiene un negocio de iconos cristianos y en una secuencia la vemos destrozando todas las figuras en el patio interior, despertando a los vecinos que observan impactados desde sus ventanas, nadie comenta nada, pero todo se sabe, demostrando síntesis y capacidad de explicación sin tener que dárnoslo todo masticado. También en este sentido hay una gráfica secuencia del sentir polarizados de la población civil, cuando durante un bombardeo oímos las bombas caer cerca y en un refugio la gente se arrodilla frente a una imagen de la Virgen, mientras Luis se mantiene en pie observando frío.

Historia salpicada de momentos que te llegan por su naturalidad, donde las consecuencias de la guerra se entremezclan con lo mundano, como la chispeante escena de cuando las tres amigas (Doña Dolores, Antonia a la que da vida una notable Alicia Hermida y Marcela encarnada por una formidable Aurora Redondo) beben anís alrededor de una mesa camilla, y la anciana Marcela comenta: ‘(me divorcio) Por incompatibilidad de caracteres… Hombre!, a ver si después de cuarenta años de matrimonio no voy a saber yo si nuestros caracteres son incompatibles... o no.’ Y es que el sentido del humor forma parte de la vida, y sale a relucir siempre en las peores de las situaciones, de lo contrario la vida sería demasiado áspera para respirarla. Todo entrelazado con gran sentido dramático.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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