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Voto de TOM REGAN:
9
8,3
35.236
Western
Ransom Stoddard (James Stewart), anciano senador del Congreso de los Estados Unidos, explica a un periodista por qué ha viajado con su mujer (Vera Miles) para asistir al funeral de su viejo amigo Tom Doniphon (John Wayne). La historia empieza muchos años antes, cuando Ransom era un joven abogado del este que se dirigía en diligencia a Shinbone, un pequeño pueblo del Oeste, para ejercer la abogacía e imponer la ley. Poco antes de llegar, ... [+]
2 de mayo de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
257/14(31/12/12) John Ford nos obsequió con un sublime western crepuscular, una cinta poliédrica con infinidad de lecturas, comenzando con la suya propia, la de un director que ya se empezaba a encontrar fuera de lugar, da a entender con este relato que el mundo que él conocía y en el que creció agonizaba, su forma de hacer cine exhalaba sus últimos alientos y lo expresa con este extraordinario relato, Ford es Tom Doniphon, es esa flor de cactus, es el pionero que hizo posible que se alabe en su infinidad al Séptimo Arte, el oeste que representa Tibia es su modo de realizar films, Ranson Stoddard son los nuevos tiempos que hacen todo más racional, pero siempre hará falta un Ford que nos coloque ante la realidad dura, los Doniphon son los que hacen que el mundo funcione. El primoroso guión de Warner Bellah (‘Rio Grande’ o ‘Fort Apache’) y Willis Goldbeck (‘Sargento Negro’) adapta un relato corto de Dorothy M. Johnson, aficionada al mundo del viejo oeste, Ford incrustó personajes nuevos, añadió el comienzo en que llega el senador a Tibia y cuenta al reportero la historia en flash-back y sobre todo la mítica frase <Este es el Oeste, señor Cuando la leyenda se convierte en hecho, imprime la leyenda>. Arranca con la llegada en tren de un afamado senador de USA, Ransom Stoddard (James Stewart), exembajador en Gran Bretaña y favorito a vicepresidente, y su esposa Hallie (buena Vera Miles), a la ciudad de Tibia, llegan para asistir a un funeral, el ranchero Tom Doniphon (gran John Wayne), Hallie va con un amigo y trabajador de Tom, Pompey (buen Woody Stroode), a visitar una casa quemada, el senador en la funeraria es abordado por un periodista local para que le conceda una entrevista en la que cuente los motivos que le han llevado a presentar sus respetos a este hombre, y comienza el flash-back, retrocedemos varias décadas, Ransom es un idealista abogado del este que viaja al pueblo de Tibia en una diligencia, esta es atacada por una banda liderada por Liberty Valance (gran Lee Marvin), un aterrador bandido, Ransom intenta defender a una mujer, Liberty le da una brutal paliza y lo deja abandonado, por casualidad es recogido por Tom Donniphon que lo lleva al pueblo, lo deja en un restaurante donde es cuidado por los dueños, sobre todo por Hallie, la hija de estos, ella es pretendida por Tom, tras recuperarse Ransom, se encuentra en una villa dominada por la ley del más fuerte, con un sheriff cobarde, Appleyard (gran Andy Levine), temerosa de la cruenta banda de Liberty, el único que le hace frente es el hierático Tom. La educación es una utopía, con conflictos políticos en ciernes, Ransom intentará traer la civilización a Tibia, con la ayuda del editor y periodista Dutton Peabody (gran Edmon O´Brien), Ransom es un pacifistas radical, cree con fuerza en el poder de la ley, pero topará con la dura realidad, entre Tom y Ransom se establece una compleja relación, Tom representa al hombre hecho a sí mismo, una flor de cactus que creció en las duras, de los que ensanchó América con su fortaleza, Ransom es el futuro, la justicia, la llegada del Estado de la razón, y en medio el amor de ambos por Hallie y el antagonista Liberty (menudo nombre irónico, Libertad). La historia es una encendida oda al viejo oeste donde se forjaron las leyendas, Ford imprime una lírica melancólica conmovedora, un emocionante canto a los héroes anónimos, un nostálgico viaje para conocer personajes construidos de modo sutil y penetrante, Ford era un especialista en describir en pocos trazos la personalidad de sus personajes, y en Tibia crea un microcosmos-fresco de la sociedad americana, de la educación, de la libertad de prensa, se habla de la democracia, de la necesidad de ser un Estado, con elecciones para delegados estatales, ello en un contexto convulso en que se enfrentan ganaderos y granjeros. Ford marca el final de un estilo de vida, se acaba la ley de las armas y empieza el orden de la civilización, gran metáfora es el comienzo con la imagen de la modernidad del tren en que llega Ransom a Tibia, y como llegó décadas atrás en una diligencia, Ford describen como en el salvaje oeste se adornaban las leyendas y se visten de un triste romanticismo, la Realidad y el Mito resultan confusos, por cuanto la verdad es aún más triste y a la vez heroica, Ford hace un conmovedor fresco del paso del tiempo, del difícil tránsito de lo viejo a lo nuevo, es un relato elegiaco donde el sacrificio por amor es mostrado de modo estremecedor, recuerda en este sentido a ‘Casablanca’. Ford impone su sello por todos lados, construye personajes maravillosos, transmiten humanidad, los hace imperfectos, sobresaliendo un Tom Donniphan sublime, un tipo taciturno, duro, misántropo, integro, valiente, de honor, de los que hacen falta para construir una Nación, un hombre dispuesto a sacrificar su amor por que su amada tenga lo mejor, Tom encarna al perdedor que todos llevamos dentro, y John Wayne hace una de sus mejores actuaciones, lo viste de una ternura y compasión nunca vistas en sus personajes, Donniphan/Wayne/Ford son la flor de cactus que se impone con belleza en el desierto. James Stewart hace el papel menos agradecido, su idealismo, roza la tontura, es para mí el fallo por el que no le doy un 10, en varios momentos su candidez me chirría, hay momentos en que me cuesta creérmelo, sus valores de buenismo se acercan a la ingenuidad, ya en el último tramo queda mucho más definida su fragilidad con lo que se humaniza y queda mucho mejor. (continua en spoiler sin)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Luego hay un elenco de secundarios de enorme brillantez, un villano Lee Marvin portentoso, un icono con su látigo de empuñadura de plata, despliega un aura de terror a su alrededor, Edmund O´Brien está sensacional como el periodista alcohólico, o Andy Levine dando vida al infeliz sheriff, una caricatura de desparrama humor y simpatía, Vera Miles compone a una muchacha frágil con ansias de saber, encantadora, Woody Stroode es el leal compañero que representa en ciertos momentos el racismo imperante, y más y más. Ford y el magnífico guión plasman escenas magníficas (spoiler), amén de diálogos de fascinante calado, mezclando la trascendencia con el humor en una simbiosis deliciosa. La puesta en escena es sobria, sin exteriores, de hecho casi toda, excepto la granja de Tom y la estación de tren, se rodó en los estudios Paramount, me desafina la escena del asalto a la diligencia, canta demasiado que es un plató, resta veracidad, lo perdono por tanta excelencia, la fotografía de William C. Clothier (‘El alamo’ o ‘La Taberna del Irlandés’) en glorioso blanco y negro imprime una patina emparentada al cine negro, con opresivos encuadres, contraluces, sombras y claroscuros, remarcando la amargura que en momentos envuelve a la historia. Este es un Clásico del Séptimo Arte que gana a cada visionado, una obra que detenta debajo de su engañosa superficialidad multitud de capas de reflexión, el maestro John Ford nos regaló su última gran película. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
Ford nos ofrece algunas de las escenas más talentosas del cine, el enfrentamiento entre Tom y Liberty en el restaurante cuando Ransom es zancallideado, la divertida elección de delegados de Tibia, lo le dice Dutton Peabody/Edmond O’Brien, éste se resiste a ser elegido compromisario político, Peabody <Gente de Shinbone! Yo... yo... yo soy vuestra conciencia, yo soy la voz que truena en la noche, soy vuestro perro guardián que os protege de los lobos. Yo... yo soy vuestro padre confesor, yo... qué más soy yo?> y Tom le espeta un lapidaría respuesta <El borracho de la ciudad?>, momentos hilarantes, el épico duelo entre Liberty y Ransom (¿?), o para mí la mejor por su significado trágico-homérico, cuando Tom borracho es llevado a su rancho por su fiel escudero Pompey, se baja del carro tambaleándose, se mete en la casa que estaba construyendo para Hallie y él, sabe que nunca estarán juntos, su vida no tiene sentido, le prende fuego, se sienta a esperar a que las llamas lo devoren, Pompey lo saca a rastras salvándole la vida, Tom contempla desde el exterior como sus sueños son humo, de una poesía solo al alcance de unos pocos, la escena final en el tren, Stoddard da las gracias al revisor del tren por el buen trato recibido, este le contesta <Nada es demasiado bueno para el hombre que mató a Liberty Balance>, Stoddard se disponía orgulloso a encenderse un puro, pero al escuchar el fraude sobre el que se cimienta su vida apaga la cerilla y se queda pensativo, brillante colofón.
Spoiler:
Ford nos ofrece algunas de las escenas más talentosas del cine, el enfrentamiento entre Tom y Liberty en el restaurante cuando Ransom es zancallideado, la divertida elección de delegados de Tibia, lo le dice Dutton Peabody/Edmond O’Brien, éste se resiste a ser elegido compromisario político, Peabody <Gente de Shinbone! Yo... yo... yo soy vuestra conciencia, yo soy la voz que truena en la noche, soy vuestro perro guardián que os protege de los lobos. Yo... yo soy vuestro padre confesor, yo... qué más soy yo?> y Tom le espeta un lapidaría respuesta <El borracho de la ciudad?>, momentos hilarantes, el épico duelo entre Liberty y Ransom (¿?), o para mí la mejor por su significado trágico-homérico, cuando Tom borracho es llevado a su rancho por su fiel escudero Pompey, se baja del carro tambaleándose, se mete en la casa que estaba construyendo para Hallie y él, sabe que nunca estarán juntos, su vida no tiene sentido, le prende fuego, se sienta a esperar a que las llamas lo devoren, Pompey lo saca a rastras salvándole la vida, Tom contempla desde el exterior como sus sueños son humo, de una poesía solo al alcance de unos pocos, la escena final en el tren, Stoddard da las gracias al revisor del tren por el buen trato recibido, este le contesta <Nada es demasiado bueno para el hombre que mató a Liberty Balance>, Stoddard se disponía orgulloso a encenderse un puro, pero al escuchar el fraude sobre el que se cimienta su vida apaga la cerilla y se queda pensativo, brillante colofón.