125/22(18/04/22) Decepcionante film animado por ordenador de la Walt Disney (película número 60 producida por el estudio del logo-ratón), un musical con evidente carácter étnico con epicentro en el folclore colombiano, queriendo coger algo de la exitosa “Coco” de Pixar/Disney en lo de la idiosincrasia hispanoamericana, pero mientras en la cinta del logo-flexo tenía sentido ele enraizamiento en el costumbrismo mexicano (con su comunión con el mundo de los muertos), aquí es una percha impostada que nada tiene de sentido, más allá de la galería de temas musicales y ambientación, resto podría haber sido en China o Rumania. Dirigida por Jared Bush y Byron Howard, codirigida por Charise Castro Smith, quien coescribió el guión con Bush, con canciones originales de Lin- Manuel Miranda. Historia centrada en una familia colombiana multi generacional, los Madrigal, regida por una matriarca cuyos hijos y nietos, excepto Mirabel Madrigal, reciben regalos mágicos de un milagro que los ayuda a servir a las personas en su comunidad rural llamada Encanto. Cuando Mirabel se entera de que la familia está perdiendo su magia, se propone averiguar qué está pasando y salvar a su familia y su casa mágica. Que más que este elemento catárquico de crisis sea una entelequia dentro de un laberinto encriptado en algo que nunca sientes.

Una cinta donde ese en falta eso de lo que presume el título Encanto, adolece del Don de la Magia, carece del nombre de la matriarca, Alma, puebla la pantalla de múltiples personajes y ninguno tiene personalidad propia, posee un argumento tan farragoso, como insulso, sobre todo teniendo en cuenta de a quien está destinado principalmente, no hay secundarios que den empaque a la inane protagonista, tiene una historia mil veces vista (y me quedo corto), un pastiche que mezcla ideas de “Frozen”, “Moana”, “Coco” y más, para un resultado final sin chispa alguna, sin canciones que trasciendan (por medio quedar, pero ello en medio de un desierto está la del comienzo y la del final), sin situaciones a recordar, un producto que se llega a hacer pesado ante la desorientación evidente de no saber hacia dónde se dirige con su moralina ultra conservadora de ensalzamiento de los valores familiares cuando en realidad vemos a una prole elitista cainita entre ellos, que odian a la diferente, y al que les dice la verdad (Bruno, ejemplo de todo lo malo de las familias pues incluso puede verse en él una alegoría [que retorcido puedo ser], del odio a los gays), pero el Amor es la solución, pero a la fuerza, pues si no se quedan sin su ‘Don’ y sin la metáfora de la casa, venga ya!

Es que ni tan siquiera hay un villano que contra pese tanta azúcar, es todo tan ordinario en su nadería que termina sin hacer efecto emocional alguno. Es que ni tan siquiera la imaginería visual es lo que se espera de una superproducción última generación, si tiene sus momentos deslumbrantes con coloridos inundantes, pero nunca atisbas un universo nuevo o que ter cale, nada a recordar, todo tan efímero como una brisa que no ha pasado sin estar tú allí. Es que ni tan siquiera hay inventiva para el humor, ni está, ni se le espera.

Cantada por Carlos Vives (uno de los artistas musicales más famosos de Colombia en el género vallenato), “Colombia Mi Encanto,” es un himno de fiesta enérgico, infunde los ritmos del país; Punto culminante musical “Dos Oruguitas”, balada interpretada por el cantante pop Sebastían Yatra que se reproduce sobre la secuencia clímax del film, durante el tema hay un flash-back emotivo (al menos eso pretende, pero como los personajes me son acartonados no hay tal efecto en mí) sobre la historia de la familia y cómo llegó a Encanto.

Ganó el Oscar en la categoría Mejor Película de Animación, también el Globo de Oro, el BAFTA, el Producers Guild of America y la National Board of Review. El tema "Dos Oruguitas" de Sebastián Yatray y la banda sonora de la película fueron nominadas a Mejor Canción Original y Banda Sonora, respectivamente, sin galardón.