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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Terror. Romance Unos arqueólogos británicos invaden la tumba de un cadáver momificado que resulta ser un sumo sacerdote del antiguo Egipto. La momia, que revivirá accidentalmente 3.700 años después de su muerte, intentará raptar a una joven de ascendencia egipcia que se parece a la princesa que amó en vida y que fue el motivo de su ejecución. (FILMAFFINITY)
6 de noviembre de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
195/01(01/11/19) Clásico del terror de la Universal envejecido, visto 87 años después de su estreno, en el Halloween de 2019 queda muy envejecido, pues no causa ni miedo, ni sustos, ni impacta, queda en algo que hay que filtrar en el contexto del tiempo, y entonces despierta en mi encanto antropológico-cinéfilo. Destaca la majestuosa y carismática figura del inglés Boris Karloff, recién salido del mítico maquillaje del Monstruo de Frankenstein se mete en otro ser del Averno del Séptimo Arte. Dirigida por el debutante checo Karl Freund (gran director de cinematografía que entre otras fotografío las góticas “El Golem”, “El último” o “Metróplis”), con guión de John L. Balderston (“El doctor Frankenstein” o “Luz que agoniza”), sobre una historia de una historia de Nina Wilcox Putnam y Richard Schayer, en lo que es una copia indisimulada del “Drácula” de Tod Browning rodado por la misma Universal el año anterior, con el propio realizador de esta cinta (Freund) como cinematógrafo, duplicado ya marcado desde su arranque cuando durante los créditos de apertura suena la partitura de El lago de los cisnes, donde la Momia es un ser de ultratumba inmortal, fue condenado Dracula a ser vampiro por la muerte del amor de su vida, y aquí Imhotep (La Momia) es momificado por querer resucitar el amor de su vida, anhela a su amor del pasado que cree reencarnado en una joven actual por la que se obsesiona, su modo de actuar lacónico y sereno es similar, hay dos figuras paralelas a Van Helsing y Harker, que encima son encarnados por los mismos actores (Manners y Van Sloan), hay una especie de amuleto egipcio para combatir el poder de La Momia cual crucifijo, en ambas se habla de soledad tras la pérdida del amor, en las dos la seducción del inmortal hacia su amada se da como por hipnosis, y su final tiene también mucho en común, pero no tiene la magia de la originalidad de esta vampírica, quedando en un plagio que entretiene sin más, permaneciendo en la memoria si acaso la escena reviviendo La Momia y como se va dejando fuera de plano dejando el rastro de la venda tras él, y ese particular modo de enfocar los ojos de Boris Karloff (otro plagio del referido film draculiano).

Universal Pictures era conocido en la década de 1930 como el hogar del horror, produciendo películas como Drácula o Frankenstein, convirtiendo en estrellas a Bela Legosi y Boris Karloff en el proceso, pero dejando un reguero de películas de consumo rápido y olvidables, entre ellas esta insustancial “La Momia”, donde lo más reseñable con respecto al guión es que al villano por lo menos se le da una motivación y alma, y no es un simple malo malísimo, pero esto no puede llenar la sensación de simplicidad y película rutinaria. La exhibición de King Tutankamón que llegó a los Estados Unidos en la década de 1920 causó furor por todas las cosas relacionadas con el antiguo Egipto, The Mummy aprovechó este aumento de popularidad, creando un famoso personaje de terror y un éxito de taquilla.

Lo curioso es que la imagen más icónica del film con Boris Karloff momificado apenas dura unos segundos en el inicio, aconteciendo sus actos letales fuera de plano, siendo la reacción de la primera de sus víctimas muy singular, prácticamente la única escena de terror es este modo de reflejar la visión de La Momia cuando recobra la vida, vemos a un arqueólogo que lee un pergamino y tras él La Momia abre los ojos, y lentamente estira los brazos, volvemos al arqueólogo mirando el pergamino, y de pronto la mano de La Momia aparece por un lado y agarra otro pergamino, entonces el arqueólogo lo ve y grita horrorizándose, lo siguiente es una risa nerviosa mientras fuera de plano La Momia sale por la puerta, y vemos unas tiras de venda como indicación de esto; También se puede mencionar el flash-back en que vemos como condenan al sumo sacerdote del antiguo Egipto Imhotep a ser momificado vivo, mientras su rostro es envuelto se retuerce de modo desesperado. Fuera de estos interesantes oasis la película peca de ser plana, todo sucede sin sobresaltos, hasta desembocar en un final apresurado y poco valiente.

Lo mejor es la icónica presencia del hierático Boris Karloff, con su pose rígida, taciturno, intenso en su mirada, adusto en su modo de renegar de ser tocado, un coloso que anula a todos los que le enfrentan con su carácter sardónico, tipo de gestos elegantes; Resto de secundarios no pasan de perchas sin fondo, solo mencionar a la bella actriz romana Zita Johann luciendo un vertiginoso escote en la época pre-código Hays.

Film rodado en California-USA (Desierto de Mojave, Red Rock Canyon State Park y Rocky Buttes para recrear el desierto egipcio), y con interiores creados (en Universal Studios en Los Ángeles) por la dirección artística de Willy Pogany (“Música y mujeres”), destacando las estancias marcadamente étnicas y los templos; esto bajo la cinematografía de Charles J. Stumar (“El cuervo”), sobresaliendo el modo ya mencionado de filmar los ojos de Boris Karloff, funcional en resto de tomas, con mucho fuera de campo.

El rodaje estaba programado para tres semanas. Pimer día de Karloff se pasó filmado el despertar de la momia de su sarcófago. El maquillador Jack Pierce había estudiado fotos de la momia de Seti I para diseñar Imhotep; Sin embargo, Karloff no se parecía en nada a la momia de Seti I en la película, sino que se parecía a la momia de Ramsés III. Pierce comenzó a transformar a Karloff a las 11 de la mañana, aplicando algodón, colodión y goma de mascar en la cara; arcilla a su cabello; y envolviéndolo en linovendas tratadas con ácido y quemadas en un horno, terminando el trabajo a las 7 pm Karloff terminó sus escenas a las 2 am, y pasaron otras dos horas quitándose el maquillaje. Karloff encontró dolorosa la extracción de las encías de su cara y, en general, consideró que el día "fue la prueba más dura que jamás haya sufrido". Aunque las imágenes de Karloff envueltas en vendas son las más icónicas tomadas de la película,… (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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