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Voto de TOM REGAN:
7
7,2
59.472
Thriller. Acción
Harry Callahan (Clint Eastwood) es un duro policía que se ha criado en la calles de San Francisco. Sus compañeros le llaman Harry el Sucio por sus particulares métodos de lucha contra el crimen y porque siempre se encarga de los trabajos más desagradables. Cuando un francotirador que se hace llamar 'Scorpio' asesina a una mujer desde una azotea y promete matar a más personas si la ciudad no le paga 100.000 dólares, el inspector Callahan ... [+]
13 de septiembre de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
266/21(20/08/11) Clint Eastwood siempre será recordado por este papel, no es su mejor trabajo, tampoco el peor, pero decir su nombre siempre será decir Harry el Sucio, es un film Icono del cine, uno de los protagonistas más carismáticos y más populares del séptimo arte, un clásico de la acción con una de las escenas más míticas, la del atraco a un banco que Harry aborta con su violento estilo, un portento de coreografía, de composición escénica, de transmisión de lo que es un tipo duro y que acaba con uno de los soliloquios más colosales, el de <Se lo que estás pensando, cerdo. Si disparé seis balas o solo cinco. Te aseguro que yo también he perdido la cuenta, pero siendo este un Mágnum 44, el mejor revolver del mundo capaz de volarte los sesos, ¿no crees que debieras pensar que eres afortunado? Contesta hijo de perra>, este monólogo surgió de la republicana mente de John Millius, guionista no acreditado.
El especialista en el género policiaco y thriller Don Siegel se suma a su amigo Clint Eastwood para parir un personaje copiado hasta el hartazgo, desde Charles Bronson, Chuck Norris, Stallone, Mel Gibson, Schwarzenegger, Bruce Willis, Jason Statham, y más y más, pero el genuino es este, un tipo que defiende la justicia saltándose si es preciso unas leyes obsoletas que defienden más los derechos de los delincuentes que los de las víctimas, y eso subyace por debajo del argumento, una crítica feroz al sistema, un sistema que no defiende a los débiles. Harry es un ser lacónico, hierático, nihilista, que solo cree en su Magnúm 44 y su modo de repartir justicia es malo bueno es malo muerto, y si es tan malo como el psicópata no hay más que hablar, descarga el arma sobre él. Es un personaje que ha superado con mucho a esta cinta y a sus posteriores secuelas, nadie recuerda a los villanos de las diferentes entregas, se impone como un Titán, con dos o tres escenas de las que se te quedan en el subconsciente, Imperial la de Harry sobre el puente cuando va a tirarse encima del bus, o la de la carrera contrarreloj para entregar el dinero.
Y es que el guión de esta obra es muy enclenque, de una simplicidad pueril, el mecanismo de un martillo es más complejo, un duro y solitario agente de policía, Harry Callahan, es encargado para atrapar a un psicópata, se hace llamar Scorpio (Histriónico Andrew Robinson), que tiene aterrorizada a la ciudad de San Francisco, Harry utiliza sus nada ortodoxos métodos para dar con él.
El especialista en el género policiaco y thriller Don Siegel se suma a su amigo Clint Eastwood para parir un personaje copiado hasta el hartazgo, desde Charles Bronson, Chuck Norris, Stallone, Mel Gibson, Schwarzenegger, Bruce Willis, Jason Statham, y más y más, pero el genuino es este, un tipo que defiende la justicia saltándose si es preciso unas leyes obsoletas que defienden más los derechos de los delincuentes que los de las víctimas, y eso subyace por debajo del argumento, una crítica feroz al sistema, un sistema que no defiende a los débiles. Harry es un ser lacónico, hierático, nihilista, que solo cree en su Magnúm 44 y su modo de repartir justicia es malo bueno es malo muerto, y si es tan malo como el psicópata no hay más que hablar, descarga el arma sobre él. Es un personaje que ha superado con mucho a esta cinta y a sus posteriores secuelas, nadie recuerda a los villanos de las diferentes entregas, se impone como un Titán, con dos o tres escenas de las que se te quedan en el subconsciente, Imperial la de Harry sobre el puente cuando va a tirarse encima del bus, o la de la carrera contrarreloj para entregar el dinero.
Y es que el guión de esta obra es muy enclenque, de una simplicidad pueril, el mecanismo de un martillo es más complejo, un duro y solitario agente de policía, Harry Callahan, es encargado para atrapar a un psicópata, se hace llamar Scorpio (Histriónico Andrew Robinson), que tiene aterrorizada a la ciudad de San Francisco, Harry utiliza sus nada ortodoxos métodos para dar con él.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Siegel impone un ritmo trepidante que no da respiro, te engancha desde el principio, con una san Francisco que es un actor más que interactúa, como anécdota en principio iba a ser Seattle el escenario, pero Eastwood prefirió su ciudad natal, la puesta en escena es deudora de una década tan marcada como los setenta, donde los escenarios rezumaban un realismo deprimente, con continuos ambientes sórdidos, la vestimenta y automóviles tan propios del momento, donde la fotografía de Bruce Surtees, habitual de Siegel y Eastwood, es magnífica retratando la ciudad y componiendo planos angustiosos y épicos, esto adornado por la maravillosa música del argentino Lalo Schifrin (‘THX 1138’, ‘Misión Imposible’ o ‘Brubaker) con reminiscencias jazzísticas.
La historia pretende presentarnos a dos caras de la misma moneda, dos antagonistas que en realidad tienen puntos en común, dos brutales tipos que no encuentran acomodo en esta sociedad, esto me queda forzado, pues el bien y el mal están claramente definidos, los personajes son planos, Harry no tiene problemas de conciencia por los muertos que va provocando, es como otro día en la oficina, y Scorpio, es más plano que el pecho de Keyra Knightley, es malo sin más, no se sabe nada de él, simplemente se aprovecha burdamente de los defectos del sistema, incluso da la impresión de estar buscando su muerte, se dice que está inspirado en una psicópata famoso que actuaba indiscriminadamente en esa época ‘Zodiac’, asesino que nunca se atrapó.
Es una película que en su tiempo fue machacada por considerarse de ideología fascista, es un estigma que no se ha quitado de encima, aun el tiempo haya desfasado esto, pero siempre habrá pejigueras que no puedan disfrutar de un film de acción sin más, y es que este producto nos es pretencioso, no anhela impartir doctrina, simplemente que pases un rato ameno y es lo alcanza. Como curiosidad Clint dirigió algunas escenas en solitario cuando Don cayó enfermo, como la del suicida.
Recomendable a los que gusten de un buen film policiaco. Fuerza y honor!!!
La historia pretende presentarnos a dos caras de la misma moneda, dos antagonistas que en realidad tienen puntos en común, dos brutales tipos que no encuentran acomodo en esta sociedad, esto me queda forzado, pues el bien y el mal están claramente definidos, los personajes son planos, Harry no tiene problemas de conciencia por los muertos que va provocando, es como otro día en la oficina, y Scorpio, es más plano que el pecho de Keyra Knightley, es malo sin más, no se sabe nada de él, simplemente se aprovecha burdamente de los defectos del sistema, incluso da la impresión de estar buscando su muerte, se dice que está inspirado en una psicópata famoso que actuaba indiscriminadamente en esa época ‘Zodiac’, asesino que nunca se atrapó.
Es una película que en su tiempo fue machacada por considerarse de ideología fascista, es un estigma que no se ha quitado de encima, aun el tiempo haya desfasado esto, pero siempre habrá pejigueras que no puedan disfrutar de un film de acción sin más, y es que este producto nos es pretencioso, no anhela impartir doctrina, simplemente que pases un rato ameno y es lo alcanza. Como curiosidad Clint dirigió algunas escenas en solitario cuando Don cayó enfermo, como la del suicida.
Recomendable a los que gusten de un buen film policiaco. Fuerza y honor!!!