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Voto de TOM REGAN:
10
7,6
1.997
Serie de TV. Drama
Serie de TV (2018-2021). 3 temporadas. 26 episodios. Ray Shoesmith es un impasible sicario que combina su peligroso negocio mientras trata de mantener a su círculo de amistades, sus responsabilidades como padre y su vida sentimental, algo complicado cuando eres un asesino a sueldo.
20 de agosto de 2021
17 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
307/17(19/08/21) Doy gracias al Dios Catódico porque aun haya series que me sorprendan y me atrapen como lo ha hecho esta espléndida producción aussie (FX Australia como su primera producción dramática original) creada (guionizada) por y protagonizada por Scott Ryan, en una encarnación icónica de anti héroe (asesino a sueldo) Ray Shoesmith, arrollador, ya entrando en mi Olimpo particular de personajes carismáticos, a la altura del Tony Soprano de “Los Soprano”, el Vic Mckey de “The Shield” o el Walter White de “Breaking Bad”. Una turbadora mezcla de acción, comedia negra y drama que con su corto metraje de apenas 25 minutos de media se hacen un caramelo delicioso cada capítulo, queriendo más y más, ello por sus maravilloso guiones, siempre sorprendiéndote, nunca tomando el camino previsible, ello en un sub mundo plagado de secundarios brillantes (el jefe, el hermano moribundo, la hija, el compañero barbudo, la novia, o ese tipo que debe matar en un episodio con el que mantiene un diálogo en la furgo estremecedor sobre los fantasmas que visitan a las conciencias pesarosas). Han sido tres temporadas con 26 capítulos (6+11+9), que se me han pasado en un suspiro, realizada a partir de la película australiana “The Magician” (2005), que protagoniza el mismo Ryan de la seri. La serie es dirigida en su integridad con pulso ágil por Nash Edgerton (“Gringo” o “The Square”), donde el fuerte es ver como este sicario es capaz de hacer mantener el equilibrio entre su criminal profesión (trabaja para el dueño de un club de striptease que hace de intermediario para los asesinatos) y su vida familiar (lo veremos en su tierna relación su hija fruto de un matrimonio anterior, y su hermano con enfermedad terminal; su dulce romance con Ally, o como afronta el enfrentamiento de hace años con su padre).
Todo ello discurriendo con inteligencia, con situaciones atractivas, con acción impresionante (tiroteos, persecuciones, explosiones, peleas, y por supuesto asesinatos), con diálogos que aúnan lo mejor del mejor Tarantino (esas charlas sobre el papel higiénico, sobre le mejor Bond, sobre si votar o no, sobre fornicar con una alienígena,…), así como otras cargadas de profundidad. Resultando en conjunto una serie sólida, con arco de desarrollo d ellos personajes, dándome lo que le puedo pedir a una serie, entretenimiento, divertimento, emoción, acción, actuaciones empáticas, complejidad y reflexión (en este caso sobre el papel de la violencia en nuestra sociedad, la final línea que separa lo injustificado de ella de lo justificable) y que me den un final satisfactorio, y todo ello me lo da, Chapeau!
Scott Ryan está sensacional en un rol para el que parece haber nacido, su pose de duro, su cínica sonrisa, sus singulares andares, su penetrante mirada, su porte amenazante cuando quiere acojonar, esa calma tensa que transmite antes de desatar la tormenta. Ese modo de comportarse con su hijita, como un padre responsable (ese momento en que cuenta su niñita lo que es el sexo entre adultos!), atento con su hermano en las últimas, el cariño que emite a su novia, esa camaradería con Gary. Y luego está cuando está en acción, es el mismo Diablo, no hace prisioneros, un amoral, con alguna liviana línea ética que intenta no sobrepasar, y ello desbordando mundo interior melancólico, lo dicho, Fascinante.
No es la típica indagación en el asesino hastiado profesional tipo “Barry”, Ray es un profesional que parece hacerlo por vocación, no es que le guste, es que lo hace muy bien. No tiene sentimientos de culpa, no se arrepiente, incluso cuando mata a un amigo lo hace sin dudar (extraordinario cuando uno le dice antes de ser asesinado, ‘Nos veremos en tus sueños’). En la primera temporada lo vemos inmerso en una terapia contra la ira, allí explica por qué pegó a un tipo que se metió con su hijita, escalofriante! Tiene de vez en cuando arranques de justiciero (ejemplo el aterrador episodio de cuando hay un rapto de una niñita), pero también lo vemos fríamente matando a alguien al que no deja decir sus últimas palabras, y luego se entera le equivocaron al darle el nombre (¿?), y entre medias vemos a Ray contarle a su hijita que San Claus no existe, aunque sí los unicornios (lo lleva a ver uno ¿?.
Tienen los capítulos dosis ingeniosas de humor negro, para lo que ayudan los alivios cómicos del amigo Gary encarnado por un gran Justin Rosniak (lo conocemos cuando hace ir Ray a por un dvd porno a su casa para que su mujer crea que no es de él), y también su jefe Freddy al que da vida un gran Damon Herriman (la relación que tiene con su mujer es desternillante, daría para una sit-com); El lado más dramático lo tendrá con su hermano Bruce embestido por un sobresaliente Niholas Cassim, con diálogos punzantes, donde dejan al descubierto al más puro Ray, saiendo desgarrador el episodio de la granja familiar en que crecieron (no digo más para no spoilear), pero ver llorar a la roca Ray estremece en el contexto del capítulo; Esta relación también se abre a la compleja que tiene con su padre con el que no quiere hablarse Ray por su pasado, cruenta; La relación que tiene con Ally a la que encarna una deliciosa Brooke Satchwell es encantadora, como deja entrever a otro Ray, siendo otro grandioso episodio (y cual no) el de la fiesta de Navidad den casa de los padres de ella; Otro pico de sus relaciones es la que tiene con su hijita Brittany fenomenal a la que da vida una Chika Yasumura, chiquita a la que vemos crecer ante nuestros ojos de infantil querubina a joven adolescente con picores sexuales, y ello entrelazado con una muy natural relación con su padre Bill con una gran y sentida actuación de Kenny Graham; Aparte de estos secundarios destacaría a uno que aparece menos, pero que deja gran huella, como es Kenny Graham dando vida a Vinnie Williams, que desemboca una charla y final de los que recuerdas.
Todo ello discurriendo con inteligencia, con situaciones atractivas, con acción impresionante (tiroteos, persecuciones, explosiones, peleas, y por supuesto asesinatos), con diálogos que aúnan lo mejor del mejor Tarantino (esas charlas sobre el papel higiénico, sobre le mejor Bond, sobre si votar o no, sobre fornicar con una alienígena,…), así como otras cargadas de profundidad. Resultando en conjunto una serie sólida, con arco de desarrollo d ellos personajes, dándome lo que le puedo pedir a una serie, entretenimiento, divertimento, emoción, acción, actuaciones empáticas, complejidad y reflexión (en este caso sobre el papel de la violencia en nuestra sociedad, la final línea que separa lo injustificado de ella de lo justificable) y que me den un final satisfactorio, y todo ello me lo da, Chapeau!
Scott Ryan está sensacional en un rol para el que parece haber nacido, su pose de duro, su cínica sonrisa, sus singulares andares, su penetrante mirada, su porte amenazante cuando quiere acojonar, esa calma tensa que transmite antes de desatar la tormenta. Ese modo de comportarse con su hijita, como un padre responsable (ese momento en que cuenta su niñita lo que es el sexo entre adultos!), atento con su hermano en las últimas, el cariño que emite a su novia, esa camaradería con Gary. Y luego está cuando está en acción, es el mismo Diablo, no hace prisioneros, un amoral, con alguna liviana línea ética que intenta no sobrepasar, y ello desbordando mundo interior melancólico, lo dicho, Fascinante.
No es la típica indagación en el asesino hastiado profesional tipo “Barry”, Ray es un profesional que parece hacerlo por vocación, no es que le guste, es que lo hace muy bien. No tiene sentimientos de culpa, no se arrepiente, incluso cuando mata a un amigo lo hace sin dudar (extraordinario cuando uno le dice antes de ser asesinado, ‘Nos veremos en tus sueños’). En la primera temporada lo vemos inmerso en una terapia contra la ira, allí explica por qué pegó a un tipo que se metió con su hijita, escalofriante! Tiene de vez en cuando arranques de justiciero (ejemplo el aterrador episodio de cuando hay un rapto de una niñita), pero también lo vemos fríamente matando a alguien al que no deja decir sus últimas palabras, y luego se entera le equivocaron al darle el nombre (¿?), y entre medias vemos a Ray contarle a su hijita que San Claus no existe, aunque sí los unicornios (lo lleva a ver uno ¿?.
Tienen los capítulos dosis ingeniosas de humor negro, para lo que ayudan los alivios cómicos del amigo Gary encarnado por un gran Justin Rosniak (lo conocemos cuando hace ir Ray a por un dvd porno a su casa para que su mujer crea que no es de él), y también su jefe Freddy al que da vida un gran Damon Herriman (la relación que tiene con su mujer es desternillante, daría para una sit-com); El lado más dramático lo tendrá con su hermano Bruce embestido por un sobresaliente Niholas Cassim, con diálogos punzantes, donde dejan al descubierto al más puro Ray, saiendo desgarrador el episodio de la granja familiar en que crecieron (no digo más para no spoilear), pero ver llorar a la roca Ray estremece en el contexto del capítulo; Esta relación también se abre a la compleja que tiene con su padre con el que no quiere hablarse Ray por su pasado, cruenta; La relación que tiene con Ally a la que encarna una deliciosa Brooke Satchwell es encantadora, como deja entrever a otro Ray, siendo otro grandioso episodio (y cual no) el de la fiesta de Navidad den casa de los padres de ella; Otro pico de sus relaciones es la que tiene con su hijita Brittany fenomenal a la que da vida una Chika Yasumura, chiquita a la que vemos crecer ante nuestros ojos de infantil querubina a joven adolescente con picores sexuales, y ello entrelazado con una muy natural relación con su padre Bill con una gran y sentida actuación de Kenny Graham; Aparte de estos secundarios destacaría a uno que aparece menos, pero que deja gran huella, como es Kenny Graham dando vida a Vinnie Williams, que desemboca una charla y final de los que recuerdas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Por poner algún defectillo, diría que hay dos sub tramas que parecen darán sustancia a la serie y se abandonan justo cuando empiezan a dar jugo. Me refiero a la que se da cuando Freddy fuerza a Ray a hablar de su ‘profesión’ a una escritora, Kate Hall (cumplidora Mirrah Foulkes) que le indaga sobre sus sentimientos ante sus víctimas, parece servirá para que Ray se ‘desnude’ ante el espectador, pero se abandona, no entiendo porque; Otra es la que parece se iniciará entre Ray y una chica del club de Freddy, Mandy (correcta Rebecca Montalti), se dejan miguitas de pan indicándolo en la importancia que se le da en alguna escena, pero se deja de lado. Quiere pensar que restringidos por los pocos episodios y corto metraje. Igual se les da cancha en una hipotética cuarta temporada.
Todo ello, además, sustentado en una muy buena puesta en escena, sin alardes, pero sin carencias, donde las escenas violentas se dan de modo impresionante en muchos casos, donde la sangre y el impacto visual resulta propio de la pantalla grande, jugando en muchas ocasiones de forma incisiva con el fuera de campo (para el recuerdo esa entrada en camiseta y gayumbos, y mini-pala en ristre [icónico elemento este] para entrar en una habitación con tres personas, saliendo segundos después inundado en sangre y con rostro de sádico).
Y para guinda desembocando en un rush final de los dos últimos episodios muy bueno, teniendo un epílogo de los que se te queda en el sub consciente, Arghhh! (spoiler).
Spoiler:
Tras retirarse del mundanal ruido Ray, ello seguramente expresado en esa escena metafórica de Ray parado en un cruce de cuatro caminos (algo de “Náufragos” de Zemeckis), afectado por la muerte de una ‘amiga’. Ray se instala en una caravana en medio de la nada, ahora, tras una elipsis lño vemos con pelo y barba, ahora es un simple taxista. Una noche lluviosa recoge a dos muchachos que le piden los lleve a un camino inhóspito, le amenazan de muerte estos (yo pensaba estos le matarían para se diera la paradoja de que cuando Ray abandona la violencia es cuando muere por esta). Entonces Ray los mira, sonríe, y mira directamente a cámara (nunca había ocurrido en la serie), entonces suena un tema rock que se inicia con ‘Run (Corre)’. Y hay un fundido a negro, y que cada cual piense lo que ocurre, yo personalmente veo a los ingenuos muchachos troceados por la mini-pala.
Duda existencial: Que ha hecho Ray con el dinero ganado, bastante por las cantidades que opimos se embolsó? Incluso en uno de los trabajos sacan a un líder de banda de motos 325000 dólares. No es que veamos que Ray tiene grandes vicios (solo el tabaco), no lo vemos drogarse, emborracharse, ser un ludópata, o gastárselo en ‘putas’. Incluso cuando se muda, lo hace de modo cuasi-anacoreta a una triste caravana. Quiero pensar que lo tiene ahorrado para dárselo a su hijita.
Una de esas series que reside en mi Everest particular catódico, junto a un reducido grupo. Fuerza y honor!!!
Todo ello, además, sustentado en una muy buena puesta en escena, sin alardes, pero sin carencias, donde las escenas violentas se dan de modo impresionante en muchos casos, donde la sangre y el impacto visual resulta propio de la pantalla grande, jugando en muchas ocasiones de forma incisiva con el fuera de campo (para el recuerdo esa entrada en camiseta y gayumbos, y mini-pala en ristre [icónico elemento este] para entrar en una habitación con tres personas, saliendo segundos después inundado en sangre y con rostro de sádico).
Y para guinda desembocando en un rush final de los dos últimos episodios muy bueno, teniendo un epílogo de los que se te queda en el sub consciente, Arghhh! (spoiler).
Spoiler:
Tras retirarse del mundanal ruido Ray, ello seguramente expresado en esa escena metafórica de Ray parado en un cruce de cuatro caminos (algo de “Náufragos” de Zemeckis), afectado por la muerte de una ‘amiga’. Ray se instala en una caravana en medio de la nada, ahora, tras una elipsis lño vemos con pelo y barba, ahora es un simple taxista. Una noche lluviosa recoge a dos muchachos que le piden los lleve a un camino inhóspito, le amenazan de muerte estos (yo pensaba estos le matarían para se diera la paradoja de que cuando Ray abandona la violencia es cuando muere por esta). Entonces Ray los mira, sonríe, y mira directamente a cámara (nunca había ocurrido en la serie), entonces suena un tema rock que se inicia con ‘Run (Corre)’. Y hay un fundido a negro, y que cada cual piense lo que ocurre, yo personalmente veo a los ingenuos muchachos troceados por la mini-pala.
Duda existencial: Que ha hecho Ray con el dinero ganado, bastante por las cantidades que opimos se embolsó? Incluso en uno de los trabajos sacan a un líder de banda de motos 325000 dólares. No es que veamos que Ray tiene grandes vicios (solo el tabaco), no lo vemos drogarse, emborracharse, ser un ludópata, o gastárselo en ‘putas’. Incluso cuando se muda, lo hace de modo cuasi-anacoreta a una triste caravana. Quiero pensar que lo tiene ahorrado para dárselo a su hijita.
Una de esas series que reside en mi Everest particular catódico, junto a un reducido grupo. Fuerza y honor!!!