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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Cine negro. Intriga El joven Rafael es asesinado en plena calle delante de la Jefatura de Policía de Barcelona. Miguel y Marcial, dos agentes de la Brigada Criminal encargados de la investigación, hallan, en la habitación del muerto, un ejemplar de "La Vanguardia", en el que aparece señalado un anuncio solicitando un gerente para una empresa de productos químicos, mediante el pago de una fuerte fianza, y con la indicación de escribir para más información ... [+]
10 de abril de 2020
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
90/10(09/04/20) Interesante film, uno de los thrillers policiacos pioneros en el género en España, dirigido por el barcelonés Julio Salvador. Un clásico procedimental lineal influido notoriamente por los clásicos estadounidenses, donde como mandaban los tiempos (no solo en la Piel de Toro, también en USA) se hace una loa a los servicios policiales del momento (escuchas, seguimientos, interrogatorios, careos, detenciones,…), alabando y mostrando sus ‘modernísimos métodos’ de investigación, el ingenio de los detectives, y por supuesto su profesionalidad. Julio Coll y Antonio Isasi-Isasmendi (también editor del film) guionizan basándose libremente en hechos reales: tras una ambigua oferta de trabajo publicada en un anuncio de La Vanguardia se ocultaba una trama para estafar a los incautos que respondían a dicha oferta. Según el policía Gil Llamas, la labor de los guionistas «se circunscribió a manejar los datos conocidos sazonándolos con la inevitable anécdota amorosa y con cierto asesinato perpetrado frente a la Jefatura Superior de Policía».

Es un relato donde caben asesinatos, estafas, seguimientos, tráfico de drogas (seguramente una de las primeras a nivel mundial en hablar de la cocaína, además de mostrar su consumo esnifándola), atracciones de feria, y hasta un partido de pelota vasca entre mujeres. Tiene un desarrollo fluido, evolucionado con agilidad, ateniéndose a los hechos, sin bifurcaciones sobre los protagonistas que indagan (clásica pareja de agentes, donde uno es veterano, Marcial [Manuel de Juan], y el otro novato, Miguel [Conrado San Martín]. Pero sin crear el mínimo conflicto por ello), con dosis de misterio e intriga, con personajes construidos a medida (o sea clichés), sin giros sorpresa, donde juguetonamente (por el uso de la cámara) se adentra en el ‘whodonit’ (por otro lado, llegados a un punto de descartes es previsible), para desembocar en un rush final sugestivo, pues por un lado se anticipan un año a la hitchcockiana “Extraños en un tren” (1951), exponiendo una escena de tensión en un partido de tenis (en este caso frontón-tenis donde las miradas de víctima, detectives y criminal se cruzan, mientras el público está ajeno moviendo sus cabezas al compás de la pelota), y en su clímax notoriamente inspirándose en la mítica escena de los espejos de la wellesiana "La Dama de Shanghai" (1947), ello en las barcelonesas Atracciones Apollo, donde se da la persecución del asesino, secuencias recargadas de surrealismo onírico-pesadillesco en sus deformaciones, pasillos-noria, pendientes curvas, esto potenciado por la estupenda edición de Isasmendi.

Destaca en la realización el prolífico uso de exteriores para dar naturalidad y vigor urbanita a la historia, esto remarcado desde el plano con que arranca en la condal Vía Layetana, en el que parece asistiremos a un documental acentuado por esa voz en off. Pasaremos además por paseos por las calles, Ronda y Plaza de la Universidad, Frontón y Atracciones Apolo, la fachada e interior de La Vanguardia, exterior e interior de Correos, plaza de Antonio López, Ramblas, y calles Copérnico y Aribau. El interior de la Jefatura de Policía de Barcelona se reprodujo en un estudio por razones de seguridad y operatividad. Algunos de los agentes que trabajaban en dichas dependencias decidieron colaborar en el rodaje de la película como figurantes. Donde todo ocurre de día, con mucha luminosidad, con mucho de costumbrismo (los taxistas, las pensiones, bares en medio de la calle, locutorios telefónicos,…)

Todo desarrollado en un aire liviano, sin dramatismos, con mucho de humor, donde nunca sientes intensidad emocional, las cosas suceden de modo ágil, sin introspección alguna de caracteres, simplemente ateniéndonos a las pesquisas policiales, en un arco de investigación que se tira de un indicio (un recorte en un periódico), y poco a poco se van apegando sospechosos a este anzuelo. Ello en un seguimiento minucioso, ejemplo es como seguimos la carta del apartado 1001, en todo su proceso de buzón, cartero, distribución en la oficina de correos, o la escucha de ‘última generación’ que el veterano poli pone en el teléfono del sospechoso.

Las actuaciones resultan un tanto rutinarias, ni los protagonistas especialmente incisivos. Solo destacaría al tipo que hace de taxista, Casimiro Hurtado, con el rol cínico, cargado de vis cómica-sardónica, emitiendo realismo. Sobresale por lo singular el personaje de Carmen (correcta Elena Espejo), una joven adelantada a su tiempo, vive sola e independiente en una pensión, y es auto suficiente en un empleo tan extraño entonces era el de jugadora profesional de frontón-tenis, carácter extraño para entonces donde la mujer estaba destinada a ser ama de casa principalmente. Lástima que su rol este metido en un romance platónico insulso que solo parece estar hay para la cuota femenina de la época.

El filme se abre con un encadenado de imágenes de Barcelona y una voz en off del narrador, cuyo texto se cita a continuación, expresando la intención de realismo de los autores y otorgando a la película un aire de semidocumental: “Emisora Films, siempre a la vanguardia del cine nacional, ha querido realizar una película distinta a las demás. Una película que incorpora por primera vez en nuestras pantallas el sentido realista de la actualidad más palpitante. Su anécdota se basa en uno de los muchos casos que a diario ocurren desgraciadamente en una gran ciudad cualquiera. Es la historia silenciosa y abnegada de unos hombres que por vocación y honradez arriesgan su vida con el único objeto de defender a la sociedad de todos aquellos que intentan perturbarla. Esta película ha sido filmada en las mismas calles, plazas, edificios y ambientes naturales en los que se supone pudo ocurrir el hecho que se da como real.”
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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