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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
9
Comedia. Drama Estados Unidos, años 30. Durante la época de la Gran Depresión y la Ley Seca, un estafador de poca monta que intenta vender biblias a las viudas, se hace cargo a regañadientes del cuidado de la hija de una antigua amante. La niña no sólo aprende rápidamente todos los trucos del oficio de su protector, sino que incluso le ayuda, en algunas ocasiones, a salir de apuros. Una comedia dramática con excelentes críticas, especialmente en Estados Unidos. (FILMAFFINITY) [+]
4 de septiembre de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
124/21(16/04/22) Excelente dramedia dirigida por Peter Bogdanovich cerrando su época de esplendor de principio de los 70, que inició con “La última película” (1971), siguió con “Que me pasa Doctor?” y acaba con esta, ya nunca volvió a tocar la cima como con este trio de films. Aquí el guión es de Alvin Sargent (“Julia” o “Que pasa con Bob”?), que adapta una novela de 1971 Addie Pray de Joe David Brown, versando en estilo road-movie sobre la relación entre los dos protagonistas, un timador de biblias y una niñita (nunc a se aclara de modo fehaciente si son padre e hija, pero la barbilla...) que debe llevar a su hijos, ello en plena Gran Depresión y Dust Bowl ambientada en Kansas y Missouri, generándose entre ambos un sinfín de conflictos que hacen evolucionar de modo gradual su entente, ello sin caer en la simplista sensiblería.

En Gorham-Kansas, durante la década de 1930 (pero antes de que acabara la llamada Ley Seca), el estafador ambulante Moses Pray (Ryan O’Neal) conoce a Addie Loggins (Tatum O’Neal), de nueve años, en el funeral de su madre, ello en una toma donde el viento azota (reminiscencias a la Dust Bowl), la toma general acentúa la soledad de la niña, con una gran profundidad de campo y su pequeña figura se hace más aislada. Los vecinos sospechan que Moses es el padre de Addie, él dice que solo conoció a la madre en bar (eufemismo de bar de alterne). Él lo niega, pero accede a llevar a la huérfana Addie a la casa de su tía en St. Joseph-Missouri. En un molino de granos local, Moses convence al hermano del hombre que mató accidentalmente a la madre de Addie para que le dé $ 200 por Addie, que acaba de quedar huérfana. Addie escucha esta conversación y, después de que Moses gasta casi la mitad del dinero arreglando su viejo coche convertible y comprándole un boleto de tren, ella exige el dinero como suyo por derecho, después de lo cual Moses acepta que Addie viaje con él hasta que haya recaudado el dinero completo de $ 200 para darle a ella. A partir de entonces, Moses visita a las mujeres que enviudaron recientemente, fingiendo haber vendido Biblias costosas y personalizadas a sus esposos fallecidos, y las viudas le pagan por las Biblias inscritas con sus nombres. Addie se une a la estafa, fingiendo ser su hija, y exhibe talento. Tendrá importancia en la historia Trixie Delight (Magna Madeline Kahn, demuestra su gran versatilidad, no solo para el humor, sino también en lo dramático con la charla que el da a Addie cuando está no quiere subir al auto; tan buena que fue nominada al Oscar que ganó Taum; a la que el director ya tuvo en su anterior film, la comedia “What's Up Doc?”), una ‘bailarina’ que viaja con su asistenta Imogene (espléndida PJ Johnson).

Todo esto atomizado por una esplendorosa y radiante química entre el dueto Ryan y Tatum O’Neal (que Bogdanovich con perspicacia pone a la misma altura al hacer que cuando filma a la niña la cámara enfoque a la altura de sus ojos y de ese modo sean de igual a igual), ni que decir tiene, son en realidad padre e hija, como los protagonistas Moze y Addie, desbordando complicidad, compenetración, saltando chispas de frescura que traspasan la pantalla, ayudados por un libreto cargado de frases ingeniosas, réplicas y contrarréplicas vigorosas, así como de situaciones atractivas, repito, rehuyendo lo almibarado. Una estructura episódica que sirve para un desarrollo ágil que nunca se detiene, con giros mordaces, con momentos de tensión, y con mucho humor, donde el mundillo de los timos sirve como dinamizador de la entrañable relación entre estos disfuncionales socios entre medio de los peligros de sus acciones por el medio oeste americano. Un duelo interpretativo fascinante, con escenas tan explosivas como la primera en que ella se enfrenta a él por sus 200 $, o sus miradas en medio de los timos ante las salidas de pata de banco de ella, formidable tour de forcé. Donde sus actos de estafas constantes no generan rechazo por el modo en que se producen. Son dos supervivientes intentando salir adelante en una época difícil. La actuación de la debutante Tatum O'Neal resulta un Icono del Séptimo Arte, con esa mirada límpida, de sus grandes ojazos, con esos toques de personalidad (que le guste fumar, que disfrute de la radio con discursos de FD Roosevelt, o como lleva la cuenta del dinero). Fue premiada con el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto (aunque tiene el mismo peso dramático que la de su padre), convirtiéndola en la ganadora más joven con 10 años en la historia de los Premios de la Academia, marca hasta 2021 nunca superada.

Film que se puede dividir en tres partes: La primera con la presentación de la pareja protagónica, como vemos que él es un estafador aprovechado hasta de la niña para sacar dinero por la muerte de la madre, pero ella demuestra su inteligencia escuchando y surtiéndose d ello su primer enfrentamiento, con lo que tenemos el primer choque en la cafetería, que conlleva su odisea por las carreteras uniéndose ella de rondón a los timos de él con las biblias, el trilerismo con el cambio de un billete, o el timo del billete firmado por la ‘abuelita’, ello hace que Addie tome cariño por Moses; La parte central se da con la entrada en escena de la ‘artista’ Trixie Delight, a la que Moses incrusta en su nuevo coche (con su asistenta, que tiene charlas jocosas con Addie, y unos comentarios delirantes sobre la ‘personalidad’ de su ‘jefa’ y de lo que será capaz de hacer por 30 $), él se ha enamorado de ella, y Addie se siente desplazada, y siente celos, además de que esta mujer haga que Moses sea demasiado alegre gastando dinero. Esto desembocará en un ‘maquiavélico’ plan para intentar deshacerse de ella apuntando a su debilidad, ello con la participación (involuntaria) de un recepcionista de hotel, acabando todo con una punzante nota de patetismo; La tercera y última sección tiene como epicentro una estafa con licor que Moses venderá a un contrabandista, que resultará ser el hermano del sheriff... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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