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Voto de TOM REGAN:
10
1999
David Chase (Creador), Timothy Van Patten ...
8,5
59.174
Serie de TV. Thriller. Drama. Comedia
Serie de TV (1999-2007). 6 temporadas. 86 episodios. Crónica de la vida cotidiana y de las aventuras personales y profesionales de una familia mafiosa que vive en Nueva Jersey. Son gentes sencillas, pero implacables en sus ritos y tradiciones. La trama se basa en las confidencias del "capo" Tony Soprano (James Gandolfini) a su psicoanalista, la doctora Melfi (Lorraine Bracco). (FILMAFFINITY)
12 de junio de 2014
26 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
38/03(05/03/14) Crítica en tributo a uno de los mejores actores que ha pasado por una serie de televisión, James Gandolfini, el gran Titán entre titanes, un coloso arrollador, Carismático Tony Soprano, actor al que un repentino ataque al corazón se lo llevó con apenas 52 años. Esta mítica serie fue un hito catódico glorioso, una obra para la que la pequeña se le quedaba muy escasa, su grandeza era un Universo en expansión que con la excusa de radiografiar una patética mafia, el patio trasero del glamur de Nueva York, la decrépita Nueva Jersey, realizaba un fresco magnífico de la compleja Condición Humana.
Se estrenó en la cadena HBO en USA el 10 de enero de 1999, acabó tras seis temporadas y 86 episodios el 10 de junio de 2007 en el controvertido último episodio. En 2013 el Writer Guild of America la declaró la serie de televisión mejor escrita de todos los tiempos. Creada por el italoamericano David Chase (en realidad su nombre es David DeCesare), según sus palabras <Quiero contar una historia acerca de este hombre en particular, acerca de la realidad de ser un mafioso-o lo que yo percibo como la realidad de la vida en el crimen organizado. Ellos no están disparando unos a otros todos los días. Se sientan alrededor de la comida y averiguan quién debe a quién dinero. De vez en cuando, la violencia se desata-más a menudo de lo que hace en el mundo de la banca, tal vez. Me dije a mí mismo, este show es sobre un hombre 40 años. Heredó en negocio de su padre. Trata de ponerlo en la edad moderna. Tiene todas las responsabilidades que van junto con esto. Tiene una madre autoritaria, ama a su mujer, ha tenido una aventura, tiene dos hijos adolescentes, y está lidiando con la realidad de lo que es eso. Sufre de ansiedad, está deprimido, comienza a ver a un terapeuta, está buscando el sentido de su propia vida, pensé: la única diferencia entre él y todos los que conozco es que él es el Don de Nueva Jersey>. Chase se inspiró en su vida personal en Jersey, el creció allí. La relación de Tony con su madre está influenciada por qué Chase tuvo con su progenitora. Chase estaba en terapia cuando escribía la serie, sirviéndolo de molde para la Dra. Melfi su propia psiquiatra. La familia mafiosa se inspira en la Boiardo y en la DeCavalcante , dos familias que operaban en Nueva Jersey cuando Chase crecía. La sinopsis me la salto por el límite de caracteres.
La serie es la antítesis de “El Padrino”, reverso feista de esta épica saga, remarcado por sus créditos iníciales donde Tony Soprano nos pasea por una mugrienta e industrializada New Jersey, a Vito o a Michael Corleone nunca los hubiéramos visto ir a recoger el periódico en bata y calzoncillos. Es la historia de unos matones sin grandeza alguna, compaginan su sociedad del crimen con su vida familiar. En sus Homéricos episodios Chase toca temas de todo tipo radiografiando el Alma Humana con saña, nos habla de la familia, amistad, matrimonio, sentido de la vida, muerte, honor, lealtad, dignidad, traición, piedad, la presión de los poderosos, las adicciones de todo tipo (drogas, alcohol, juego o sexo), la envidia, la bondad, el egoísmo o la corrupción moral. Chase consigue que el espectador se sienta incomodo pues hace que nos identifiquemos con Tony y sus sicarios, produce en el espectador reflexiones morales, nos sentimos atraídos por este mundo del mal, poblado de tipos miserables, por los que sentimos empatía, compasión, sufrimos con ellos. Todo esto se alcanza con guiones equilibrados que hacen de cada capítulo un acontecimiento digno de ver, con maravillosas construcciones de personajes, todos los secundarios tienen su espacio para mostrarse, con diálogos ingeniosos, con situaciones de enorme intensidad donde lo imprevisible domina, con un toque barriobajero fascinante en las muertes, bien sean asesinatos, accidentes o muertes naturales, siempre chuscas, lejos del tono operístico de “El Padrino”, y este Magno drama aderezado con sugestivas dosis de humor negro, mordaces sus constantes guiños a “El Padrino” o “Godfellas”. Chase edifica un universo atávico donde impera el machismo, la misoginia, la crueldad, el narcisismo, la violencia, la ambigüedad moral, retrato patético de la Condición Humana. Un microcosmos donde lo ordinario es robar, dar palizas, estafar, estafar, chantajear, traficar ilegalmente con todo lo posible, y por supuesto matar, y todo esto lo aparcan al llegar a sus hogares y parecer tipos amables, cariñosos, con sus ilusiones y anhelos, la complejidad humana, es la dualidad Humana, el lado animal primario que defiende su territorio . Cuestiona sobre si es mejor ser temido o ser querido, ello en el marco de la mafia, donde campa la hipocresía. En un escenario donde la mujer está en un muy segundo plano, al menos eso parece, pero si rascas veras su importancia en geniales personajes, como Livia, Carmela, la Dra. Melfi, Adriana, Janice, Irina (buena Oksana Lada), Annalisa (gran Sofia Milos), Gloria (buena Annabella Sciorra), y más que son el motor en la sombra de los personajes masculinos. Chase da gran importancia a los elementos que elevan la calidad como lo onírico que da una tonalidad existencial a la serie, impregnando de tormento a quien los sufre, o el elemento del padecimiento físico cuando un personaje tiene algo crucial que afrontar, o el elemento culinario los personajes comen a todas horas, en restaurantes, en Satriales, en el Bada Bing, en casa, sacando alimentos del frigo, y más, los hace humanos. Un elemento que me crea contradicción es que una serie de 86 capítulos, con picos Gloriosos, haya quedado para algunos reducido a sus minutos finales (spoiler). La serie ahonda en la hipocresía de una nación corrompida, con unas autoridades (policías y políticos) que se venden por dinero o por miedo, reflejan la construcción de un país donde domina la ley del más fuerte, el que infunde más pavor, es una selva donde el “Oso” Tony Soprano grita e infunde más terror. (continua en spoiler por falta de espacio)
Se estrenó en la cadena HBO en USA el 10 de enero de 1999, acabó tras seis temporadas y 86 episodios el 10 de junio de 2007 en el controvertido último episodio. En 2013 el Writer Guild of America la declaró la serie de televisión mejor escrita de todos los tiempos. Creada por el italoamericano David Chase (en realidad su nombre es David DeCesare), según sus palabras <Quiero contar una historia acerca de este hombre en particular, acerca de la realidad de ser un mafioso-o lo que yo percibo como la realidad de la vida en el crimen organizado. Ellos no están disparando unos a otros todos los días. Se sientan alrededor de la comida y averiguan quién debe a quién dinero. De vez en cuando, la violencia se desata-más a menudo de lo que hace en el mundo de la banca, tal vez. Me dije a mí mismo, este show es sobre un hombre 40 años. Heredó en negocio de su padre. Trata de ponerlo en la edad moderna. Tiene todas las responsabilidades que van junto con esto. Tiene una madre autoritaria, ama a su mujer, ha tenido una aventura, tiene dos hijos adolescentes, y está lidiando con la realidad de lo que es eso. Sufre de ansiedad, está deprimido, comienza a ver a un terapeuta, está buscando el sentido de su propia vida, pensé: la única diferencia entre él y todos los que conozco es que él es el Don de Nueva Jersey>. Chase se inspiró en su vida personal en Jersey, el creció allí. La relación de Tony con su madre está influenciada por qué Chase tuvo con su progenitora. Chase estaba en terapia cuando escribía la serie, sirviéndolo de molde para la Dra. Melfi su propia psiquiatra. La familia mafiosa se inspira en la Boiardo y en la DeCavalcante , dos familias que operaban en Nueva Jersey cuando Chase crecía. La sinopsis me la salto por el límite de caracteres.
La serie es la antítesis de “El Padrino”, reverso feista de esta épica saga, remarcado por sus créditos iníciales donde Tony Soprano nos pasea por una mugrienta e industrializada New Jersey, a Vito o a Michael Corleone nunca los hubiéramos visto ir a recoger el periódico en bata y calzoncillos. Es la historia de unos matones sin grandeza alguna, compaginan su sociedad del crimen con su vida familiar. En sus Homéricos episodios Chase toca temas de todo tipo radiografiando el Alma Humana con saña, nos habla de la familia, amistad, matrimonio, sentido de la vida, muerte, honor, lealtad, dignidad, traición, piedad, la presión de los poderosos, las adicciones de todo tipo (drogas, alcohol, juego o sexo), la envidia, la bondad, el egoísmo o la corrupción moral. Chase consigue que el espectador se sienta incomodo pues hace que nos identifiquemos con Tony y sus sicarios, produce en el espectador reflexiones morales, nos sentimos atraídos por este mundo del mal, poblado de tipos miserables, por los que sentimos empatía, compasión, sufrimos con ellos. Todo esto se alcanza con guiones equilibrados que hacen de cada capítulo un acontecimiento digno de ver, con maravillosas construcciones de personajes, todos los secundarios tienen su espacio para mostrarse, con diálogos ingeniosos, con situaciones de enorme intensidad donde lo imprevisible domina, con un toque barriobajero fascinante en las muertes, bien sean asesinatos, accidentes o muertes naturales, siempre chuscas, lejos del tono operístico de “El Padrino”, y este Magno drama aderezado con sugestivas dosis de humor negro, mordaces sus constantes guiños a “El Padrino” o “Godfellas”. Chase edifica un universo atávico donde impera el machismo, la misoginia, la crueldad, el narcisismo, la violencia, la ambigüedad moral, retrato patético de la Condición Humana. Un microcosmos donde lo ordinario es robar, dar palizas, estafar, estafar, chantajear, traficar ilegalmente con todo lo posible, y por supuesto matar, y todo esto lo aparcan al llegar a sus hogares y parecer tipos amables, cariñosos, con sus ilusiones y anhelos, la complejidad humana, es la dualidad Humana, el lado animal primario que defiende su territorio . Cuestiona sobre si es mejor ser temido o ser querido, ello en el marco de la mafia, donde campa la hipocresía. En un escenario donde la mujer está en un muy segundo plano, al menos eso parece, pero si rascas veras su importancia en geniales personajes, como Livia, Carmela, la Dra. Melfi, Adriana, Janice, Irina (buena Oksana Lada), Annalisa (gran Sofia Milos), Gloria (buena Annabella Sciorra), y más que son el motor en la sombra de los personajes masculinos. Chase da gran importancia a los elementos que elevan la calidad como lo onírico que da una tonalidad existencial a la serie, impregnando de tormento a quien los sufre, o el elemento del padecimiento físico cuando un personaje tiene algo crucial que afrontar, o el elemento culinario los personajes comen a todas horas, en restaurantes, en Satriales, en el Bada Bing, en casa, sacando alimentos del frigo, y más, los hace humanos. Un elemento que me crea contradicción es que una serie de 86 capítulos, con picos Gloriosos, haya quedado para algunos reducido a sus minutos finales (spoiler). La serie ahonda en la hipocresía de una nación corrompida, con unas autoridades (policías y políticos) que se venden por dinero o por miedo, reflejan la construcción de un país donde domina la ley del más fuerte, el que infunde más pavor, es una selva donde el “Oso” Tony Soprano grita e infunde más terror. (continua en spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La ambigüedad de la serie es manifiesta, ni tan siquiera Chase pretende aleccionar moralmente sobre el bien y el mal, esta línea es una nebulosa, él expone una situación y que cada cual saque su propia conclusión, no esto queda patente en un episodio en que a Carmela un psiquiatra que haga una dura reflexión sobre si debe seguir su vida con un profesional criminal, después un sacerdote le conmina a que solo se fije en las cosas buenas de su esposo y que las malas las olvide, es una serie donde el blanco y negro no existen todo es de diferentes tonalidades grises.
La puesta en escena es otro de sus grandes aciertos, creando una atmósfera feista, de vestimentas horteras, de comportamientos mezquinos, con un trabajo de fotografía excelente, y con una adecuación de la música excepcional en su eclecticismo, variando de temas pop a música clásica, pasando por clásicos, seleccionando Chase personalmente todo la fantástica galería de temas con el productor Martin Bruestle (“Doctor en Alaska”) con la editora musical Kathryn Dayak, consultando a veces a Steve Van Zandt. Siendo el buque insignia el tema de apertura “Woke Up This Morning” (Te levantas esta mañana), <Te levantaste ésta mañana. Tenías una pistola. Mamá siempre había dicho, que tú eras el elegido. Dijo: eres uno entre un millón. Tienes que arder para brillar. Pero naciste bajo un mal signo. Con una luna azul en tus ojos>, impresionante, escrito e interpretado por los británicos Alabama 3, por en medio de los episodios suelen escucharse temas amoldados genialmente al dramatismo de la historia y siempre un tema para los créditos finales.
James Gandolfini un rol apoteósico, con su presencia poderosa arrolla, con su apabullante carisma empatiza, con sus arranques de ira causa pavor, con su bipolaridad cariñosa estremece pues sabe de su violencia intrínseca, lo vemos evolucionar físicamente en la serie, a cada temporada anda más encorvado, más lento, con su caminar de pato, lo bien que transmite su mundo atormentado interior, es un ogro con ramalazos de buen corazón, ingenioso, narcisista, machista, adultero, cruel, pero muy familiar. Posee un atractivo singular, con un físico de osos erguido, con sonrisa pícara, mirada profunda, un Coloso.
El resto del megareparto es de lo mejor que ha pasado por la tele, una galería interminable de actuaciones excelsas, empezando por una Eddie Falco que es capaz de mantenerle el tipo a Gandolfini, enérgica y vigorosa mujer, navega entre sus ordinaria vida familiar y tener que aguantar los desmanes de su esposo, para la historia sus tour de forcé con Tony, desprendiendo llamaradas de dramatismo, y manteniendo con él una química esplendorosa. Nancy Marchand resulta atómica en su Livia, tremebundo el poder que tiene sobre su hijo Tony para hacerlo sentir culpable, sibilina manipuladora, alienadora, cascarrabias, sublime, no sabes si es mala, o es sus trastornos mentales o las dos cosas. Y más y más en un reguero de calidad infinita. Me duele pero el límite de caracteres me impide seguir comentando las actuaciones.
Un Hito catódico que se ha convertido con justicia en un Icono que trasciende la pequeña pantalla. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
El final ha dado para múltiples explicaciones, yo me guio por las migas de pan que Chase fue dejando en esta última temporada, en un episodio, el 13 de la sexta temporada (“Películas caseras”), Booby le dice a Tony <Es probable que ni lo oigas cuando pase (que te asesinen)>, la otra pista es Silvio que presenció un asesinato en un bar y le dice a Tony <No me di cuenta de lo que había pasado hasta después del disparo>, con lo que mi versión es que a Tony le matan en el bar, el fundido a negro es su mente mientras se apaga, durante los créditos en los 85 capítulos previos se escuchaba un tema musical, aquí en señal de luto el silencio.
Crítica sesgada por el límite de caracteres para ver íntegra ir a http://tomregan.blogspot.com/2014/06/los-soprano.html
La puesta en escena es otro de sus grandes aciertos, creando una atmósfera feista, de vestimentas horteras, de comportamientos mezquinos, con un trabajo de fotografía excelente, y con una adecuación de la música excepcional en su eclecticismo, variando de temas pop a música clásica, pasando por clásicos, seleccionando Chase personalmente todo la fantástica galería de temas con el productor Martin Bruestle (“Doctor en Alaska”) con la editora musical Kathryn Dayak, consultando a veces a Steve Van Zandt. Siendo el buque insignia el tema de apertura “Woke Up This Morning” (Te levantas esta mañana), <Te levantaste ésta mañana. Tenías una pistola. Mamá siempre había dicho, que tú eras el elegido. Dijo: eres uno entre un millón. Tienes que arder para brillar. Pero naciste bajo un mal signo. Con una luna azul en tus ojos>, impresionante, escrito e interpretado por los británicos Alabama 3, por en medio de los episodios suelen escucharse temas amoldados genialmente al dramatismo de la historia y siempre un tema para los créditos finales.
James Gandolfini un rol apoteósico, con su presencia poderosa arrolla, con su apabullante carisma empatiza, con sus arranques de ira causa pavor, con su bipolaridad cariñosa estremece pues sabe de su violencia intrínseca, lo vemos evolucionar físicamente en la serie, a cada temporada anda más encorvado, más lento, con su caminar de pato, lo bien que transmite su mundo atormentado interior, es un ogro con ramalazos de buen corazón, ingenioso, narcisista, machista, adultero, cruel, pero muy familiar. Posee un atractivo singular, con un físico de osos erguido, con sonrisa pícara, mirada profunda, un Coloso.
El resto del megareparto es de lo mejor que ha pasado por la tele, una galería interminable de actuaciones excelsas, empezando por una Eddie Falco que es capaz de mantenerle el tipo a Gandolfini, enérgica y vigorosa mujer, navega entre sus ordinaria vida familiar y tener que aguantar los desmanes de su esposo, para la historia sus tour de forcé con Tony, desprendiendo llamaradas de dramatismo, y manteniendo con él una química esplendorosa. Nancy Marchand resulta atómica en su Livia, tremebundo el poder que tiene sobre su hijo Tony para hacerlo sentir culpable, sibilina manipuladora, alienadora, cascarrabias, sublime, no sabes si es mala, o es sus trastornos mentales o las dos cosas. Y más y más en un reguero de calidad infinita. Me duele pero el límite de caracteres me impide seguir comentando las actuaciones.
Un Hito catódico que se ha convertido con justicia en un Icono que trasciende la pequeña pantalla. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
El final ha dado para múltiples explicaciones, yo me guio por las migas de pan que Chase fue dejando en esta última temporada, en un episodio, el 13 de la sexta temporada (“Películas caseras”), Booby le dice a Tony <Es probable que ni lo oigas cuando pase (que te asesinen)>, la otra pista es Silvio que presenció un asesinato en un bar y le dice a Tony <No me di cuenta de lo que había pasado hasta después del disparo>, con lo que mi versión es que a Tony le matan en el bar, el fundido a negro es su mente mientras se apaga, durante los créditos en los 85 capítulos previos se escuchaba un tema musical, aquí en señal de luto el silencio.
Crítica sesgada por el límite de caracteres para ver íntegra ir a http://tomregan.blogspot.com/2014/06/los-soprano.html