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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Comedia. Romance Años después de salir de la cárcel, un dentista espera a un paciente al que odia porque le ha robado la novia y se imagina que lo asesina. Recuerda que estaba enamorado de la pelirroja del barrio, pero ella le rechazó. Un día vuelven a encontrarse, sin embargo ya no le resulta tan atractiva como antes, y se alegra de estar casado con otra mujer. (FILMAFFINITY)
30 de agosto de 2018
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
177/16(21/08/18) Entretenida comedia romántica dirigida por el artesano Raoul Walsh, cinta con picos divertidos así como alguno conmovedor, aunque también con sus altibajos. Basado en una obra teatral de James Hogan, “One Sunday Afternoon” (1933), esta fue la segunda de las tres versiones de pantalla de este relato (la primera fue interpretada por Gary Cooper, Frances Fuller y Fay Wray en 1933, para la Paramount; La Warner la rehace por tercera vez como musical en 1948 con Dennis Morgan, Janis Paige y Dorothy Malone, con Walsh también dirigiendo, esta vez en technicolor). Su guión fue proporcionado por los brillantes gemelos Epstein, Julius y Phillip (“Casablanca”) y con el destacado Walsh a la cabeza. Warner Bros compró los derechos de la pantalla en enero de 1940, un poco más de un año más tarde lanzaron este film cambiando el título original por “The Strawberry Blonde” (homenaje de James Cagney y su hermano productor a su madre pelirroja). La película está anclada a principio del SXX, haciendo muchas bromas sobre el pensamiento de entonces comparándolo con el contemporáneo, y esto con el paso de las décadas se maximizado en especie de juego matrioshkas, riéndose de los bigotes de manubrio, de los coches de caballos, sobre la luz eléctrica, sobre los espaguetis, sobre la medicina (las sanguijuelas como remedio ante un moratón), haciendo bromas sobre el feminismo vs machismo imperante en la sociedad, como el sufragio universal, el que las mujeres fumaran, que fueran actrices, que fueran partidarias del amor libre, etcétera, en lo que también se puede ver como una ácida radiografía al Sueño Americano. Siendo excelente su elenco actoral encabezado por un carismático James Cagney, la encantadora Olivia de Havilland, la espectacular Rita Hayworth, o uno de los mejores secundarios del cine, Alan Hale. Warner Brothers toma prestada a Rita Hayworth de la Paramount dado que Ann Sheridan, que era la elegida en principio para el papel, andaba en peleas con el estudio de la Warner para conseguir mejores papeles. Esta película marcó la primera vez que se vio a Hayworth como pelirroja y primera y única vez en su carrera el público escuchó su verdadera voz de canto. Al principio del film el protagonista Biff se discute con un vecino universitario (Harold) con el bigote retorcido, este está interpretado por George Reeves, que se haría famoso la década de los 50 por su rol televisivo de Superman, y que en 1959 (a la edad de 45 años) murió en extrañas circunstancias (El 16 de junio de 1959, George Reeves fue encontrado muerto de un disparo en el hueso temporal en lo que fue catalogado por la policía de Los Ángeles como suicidio). Nominada para un Oscar por Musical.

Es una cinta que nos sumerge en un tiempo idealizado del SXX, en una Nueva York bucólica en plenos cambios sociales, donde la inocencia reinaba, con bandas de música en los parques, paseos en calesas, lámparas de gas, sombreros de paja, establos en medio de Manhattan, cervecerías con escupideras, cursos de dentista por correspondencia, pero todo en un aire distendido, en un clima donde sobresale lo simpático, aunque subyace una crítica al Sueño Americano en las figuras contrapuestos de Biff y su “amigo” Hugo Barnstead (Jack Carson), uno intenta hacer las cosas bien para triunfar y se da de bruces con un mundo corrupto, él otro es epítome del egoísmo, individualismo, codicia, del que hará todo lo posible por escalar socialmente, aunque para ello deba traicionar y pisotear al que sea.

La historia mezcla de forma estimable el romance y el cine de venganzas. Siendo lo primero al que se le da mejor tratamiento, con un personaje central, Biff es un joven noble, impulsivo, pendenciero, machista, que está enamorado platónicamente de la pícara Virginia, de carácter manipulador, manejando sus armas de mujer de modo artero, ante su frustración mantiene una amistad con la otra cara de la moneda femenina, Amy, chica trabajadora (de enfermera), combativa socialmente, librepensadora, reflexiva, bondadosa, de gran corazón, ella comienza su relación con Biff intentado de impactarlo con sus ideas adelantadas a su tiempo, esto repele al joven. Biff se siente más atraído por la materialista Virginia, por su belleza, por su voluptuosidad. Sabemos desde el principio que Biff está casado con Amy, pero no sabemos si da valor a lo que tiene en casa o sigue entronizando a su antiguo amor, esta es la duda de la cinta, por otro lado es bastante previsible.

James Cagney como Biff está explosivo, visceral, vibrante, casi todo el metraje pro uno u otro motivo llevando el “estigma” de su pendenciero estilo de vida con un ojo morado (o los dos), encarna a un idealista romántico de buen corazón, manipulable, con ese brillo de ímpetu físico loable, pegando volteretas, saltando, bailando, peleando, un torbellino de energía, manteniendo una excelente química tanto con Alan hale (su padre en el film), y con Havilland, siendo punzante la escena del reencuentro en el parque; Olivia de Havilland resulta una refrescante presencia, sobre todo en los tres ententes que tiene con Cagney en el parque, en el que se conocen y bella se lo “come” a él conb sus reivindicaciones feministas, en el que ella lo consuela ante la “traición” que sufre, y la del reencuentro, tres tramos en los que la actriz despliega todo un registro emocional excelente; Rita Hayworth está sublime, es la viva encarnación de la beldad suprema arrogante, de una Diosa inalcanzable, una femme fatale maravillosa, con esa sonrisa que te desarma, con esa picardía que trasluce su mirada, una ambiciosa que pone más en valor lo material frente al amor, teniendo una vis cómica exquisita en su relación manipuladora con Biff, o en el modo que lía espaguetis, o como arremete con saña mordaz contra Hugo tras casarse, o el modo genial en que apaga un cigarrillo en un fregadero, signo de ir de sobrada y no importarle lo que digan de ella, Embrujadora actuación;… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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