Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Drama En julio de 1967, graves disturbios raciales sacudieron la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan. Todo comenzó con una redada de la policía en un bar nocturno sin licencia, que acabó convirtiéndose en una de las revueltas civiles más violentas de los Estados Unidos. Los incidentes más graves ocurrieron en el motel Algiers, cuando miembros de la policía y la Guardia Nacional acudieron ante unos disparos de un arma de fogueo. (FILMAFFINITY) [+]
1 de octubre de 2018
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
208/22(29/09/18) Fallido drama realizado por Kathryn Bigelow, adaptando la novela "The Algiers Motel Incident" (1968) del escritor estadounidense ganador de un Pulitzer, John Hersy, Mark Boal en su tercera colaboración consecutiva con la directora (“The Hurt Locker” y “Zero Dark Thirty”), monta un guión atropellado, irregular, alargado, ultra-subrayado, maniqueo, con reiterados subrayados, sin profundidad alguna. Ello basándose en el incidente del Motel Argel durante la 12th Street Riot (como se conoció la Rebelión de Detroit en 1967), el estreno de la película conmemoraba el 50 aniversario de los disturbios urbanos de la ciudad. Se trata de hechos ocurridos en 1967 en Detroit, donde murieron 43 personas tras los excesos de la policía blanca contra las manifestaciones de población negra, el film tras hacer un rápido análisis de situación se concentra en un episodio ocurrido en un motel, adonde llegan unos policías buscando un francotirador, pronto un hombre resulta muerto y siete personas sufren el terror de una autoridad fuera de control. La directora que ha demostrado a lo largo de su carrera gran pulso narrativo entrelazándolo con historias humanas, aquí patina con un fresco disperso, simplista, artificioso, parece estoy viendo un frío docudrama que intenta impactar con secuencias impactantes, pero que al no conectarse con personajes con los que conectes te deja distante. Y es que el relato peca de plano en su concepción de un mundo de buenos y malos, donde los blancos son muy malos (caricaturas viscosas) y los negros buenos muy buenos (si lees un poco sobre el tema te enteras de que el motel era un lugar conocido por su prostitución y tráfico de drogas, tema omitido del film), quedando una mirada sesgada y demasiado parcial de un problema racial muy complejo enraizado en la sociedad estadounidense, todo queda en trazo muy grueso, el racismo es malo, los negros son hermanitas de la caridad, y los blancos son todos monstruos, esto con un sesgo pedagógico manipulador de parvulario.

El 23 de julio de 1967. Una redada de agentes de policía, en su mayoría blancos, en un club de un barrio negro de Detroit, desata disturbios y vandalismo generalizado. Los acontecimientos estropean la gran oportunidad de The Dramatics, un conjunto musical de jóvenes negros, pues desalojan la sala en la que van a actuar. Acabarán ocultándose en un motel, frente al cual un muchacho de color, Melvin Dismukes, ejerce como vigilante de seguridad privada, para evitar que saqueen un supermercado.

La cinta ya marca su territorio panfletario y de poco rigor con un prólogo con una introducción gráfica en que se hace un recorrido de brocha gorda por siglos de la historia USA, desde el tráfico de esclavos afros, el genocidio de indios, la llegada de chinos (todo un totum revolutum) como justificando la explosión racial de violencia que ocurrió en Detroit en 1967.

La cinta se divide en tres partes: En la primera se narra de modo documental la génesis de los disturbios, a raíz de una redada policial en un “Blind Pig” (bares ilegales), que celebraban la vuelta de varios veteranos de la Guerra del Vietnam. Todo expuesto con un ritmo febril, cámara en mano, dando sensación de reporteros bélicos, mostrando con vigor el caos y anarquía reinante en la ciudad, pero sin que nos enteremos que está pasando tras esta violencia, cual es la reacción de las autoridades, un caleidoscopio sin foco alguno, parecen las imágenes de un telediario; Entramos en la segunda parte, aquí el objetivo si centra su diana, en este caso en los hechos ocurridos en el Motel Algiers, se hace un extenso y remasticado producto cuasi-slasher, con policías sádicos que torturan, vejan y asesinan a inocentes que están en el lugar equivocado en el momento errado, haciéndose insoportable tanta reiteración de “donde está el arma” (pero porque nadie responde que era un arma de fogueo?), donde los personajes son esbozos sin alma, meras figuras percha para colocar mensajes moralistas aleccionadores de primaria, sin abrir la el campo de visión, sin matices, ni grises, muy torpe proyección de los hechos; Y en la última media hora entramos en un tramo confuso, espeso, fatalmente escenificado del juicio, cambia el tono hacia lo grotesco por lo esquemático y apresurado, tanto tiempo para los acontecimientos del Motel, y para las consecuencias es un flash, mostrando todo lo posterior con un edulcoramiento rayando en lo no apto para diabéticos, con ese canto góspel en la Iglesia.

Todo queda tan bosquejado como que los blancos son todos horribles, ello en varios niveles, los policías salvajes torturadores, la guardia nacional que mira para otro lado ante la violencia de estos, y la justicia que se lava las manos; los negros son simpáticos, buen-rollistas, cantantes románticos, ligones, o divertidos, sufriendo el racismo atávico de unos policías que llevan debajo de sus camisas azules la bandera confederada (al menos eso parece), tan obedientes que nunca intentan rebelarse; un reduccionismo que peca de simplista y nos sume en la irrealidad, donde no hay panorámica amplia de lo acontecido, no sabiéndose siquiera que consecuencias tuvieron los disturbios a nivel político y social, esto es sumido en una nebulosa. Bigelow juega a ser una maestra de marionetas, una provocadora donde la sutileza ni está ni se le espera, hace un producto panfletario con la intención de crispar al espectador, pero lo hace con recursos pueriles, sin analizar nada, un poliédrico prisma que se comprime a un incidente mostrado de forma burda y poco creíble, ello bien explicado cuando al final se ve sobreimpresionado que todo lo contado referente al Motel Algiers es una ficción.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
Inocente tentación
2021
Dann Vega-Niño
I Love You, Daddy
2017
Louis C.K.
5,9
(260)
Made in Hong Kong
1997
Fruit Chan
6,8
(150)
Loca academia de policía: La serie (Serie de TV)
1997
Paul Maslansky (Creador) ...
3,6
(220)
arrow